Después de 119 años de trabajar en prensa tradicional, este jueves JB pasó a funcionar únicamente para su versión online.
Su edición en la web existe desde 1995, por lo que la dirección del medio alegó que siempre han sido pioneros en nuevas tecnologías. Es que las razones por las que JB deja de imprimirse incluyen una crisis financiera, aunque sus autoridades no lo manifiestan.
Esta transferencia, del papel al formato digital, es “un proceso natural”, argumentan. "Los costos económicos y ambientales del papel son insostenibles. Son incluso innecesarios. En el primer año de la versión digital, las áreas forestales preservadas corresponderán a 1.200 (estadios) Maracaná", asegura el Jornal do Brasil, según indica la agencia EFE.
Se estima que, por cada edición dominical en papel, se gastan 10.000 litros de agua y 40 megavatios de energía, además de talar 200 árboles.
También es cierto que el diario perdió miles de suscriptores en los últimos años. En sus mejores tiempos, llegó a vender 150.000 ejemplares diarios; pero en sus últimas semanas en papel su circulación cayó a menos de 30.000.
El último ejemplar en papel, en cambio, se agotó de inmediato.
La semana pasada, el JB le presentó la iniciativa al secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Franklin Martins. "Hace algunos años pensaba diferente”, declaró el jerarca. “No sabemos exactamente cómo será el futuro, pero creo que en 25 años, más o menos, todos los periódicos abandonarán el papel y se transferirán al medio digital".
La deuda ronda los 60 millones de dólares, según informa La Nación. Se espera que con este cambio de formato, se logren cubrir los costos operativos. Se prevé reducir a 150 la cantidad de empleados, entre periodistas y personal administrativo. Hace diez años contaba con 240 periodistas, puntualiza EFE.
En 2001, los antiguos dueños alquilaron la marca del JB a la Compañía Brasileña de Multimedia, propiedad del empresario Nelson Tanure.
Pero en los 50 argumentos que publicó el diario este miércoles, no aparecen las razones económicas ni la caída de la circulación.
Desde este miércoles y durante 15 días, el JB permitirá a todo el público acceder a los contenidos. Luego, sólo los suscriptores podrán informarse, indica AFP, mediante una cuota de 4.4 euros mensuales.
Fundado en 1891 por el escritor Rodolfo Dantas, al principio fue un diario de línea monárquica. Según informa la corresponsal en Brasil del diario argentino La Nación, “defendía al destituido emperador Pedro II en los primeros años de la república” y en 1959 “realizó una revolucionaria reforma gráfica y editorial”. Luego del golpe de Estado de 1964, “se destacó como uno de los más firmes defensores de la democracia frente al gobierno militar”.
Por Lula
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, publicó un artículo este jueves en la primera edición digital del JB.
Se había anunciado como una nota "especialmente redactado para la ocasión”.
Lula destaca que, al poco tiempo de su fundación, “tuvo la osadía de plantear una propuesta editorial que atendía a las reivindicaciones populares”. Recordó que “revolucionó la prensa brasileña” en 1950 y resumió que siempre marcó “una historia de innovación”.
“Brasil necesita buenos periódicos. No importa ya sea impresa o plataformas electrónicas”, concluye el mandatario. “Lo importante es que tengan calidad y estén comprometidos a llevar a sus lectores una buena información y a debatir ideas calificadas”.