De esta manera, Uruguay marcó un matiz en una cumbre fuertemente marcada por un sentimiento anti Estados Unidos, bajo la impronta de los presidentes Hugo Chávez, Raúl Castro y Evo Morales.
“La fuerza política a la que pertenezco en sus principios fundacionales tiene su concepción más amplia de la lucha contra cualquier forma de imperialismo. Somos antiimperialistas. Pero debemos una buena vez, no echarle las culpas de todos nuestros males al imperio de turno. Que las tiene, la historia lo habla, la historia lo demuestra. Debemos reconocer con humildad, que en Latinoamérica y el Caribe, no hemos sido capaces por omisión, por incapacidad y por corrupción de elaborar un proyecto latinoamericanista y del Caribe, en conjunto y unidos, que nos permita darle dignidad a la vida de nuestros pueblos”, dijo el presidente uruguayo.
En tal sentido, afirmó que se debió prever que el ciclo económico iba a cambiar y que tras el crecimiento desmesurado de la economía internacional de los últimos años, vendría una etapa de retracción. “En el Uruguay en el año 2002 vivimos una de las crisis económicas financieras y sociales más importantes de toda nuestra historia y esa fatídica experiencia nos sirvió cuando llegamos al gobierno para tratar de prever los elementos negativos que podían surgir. Yo creo que de aquí en más deberíamos prever, adelantarnos, leer el futuro, para prever las consecuencias de movimientos negativos que se puedan producir como los que se están produciendo en este momento”, señaló Vázquez. Tras prever el cambio de ciclo, según el presidente, habría que relevar alas vulnerabilidades “que teníamos y que habíamos experimentado en la crisis del año 2002”.
“En esa dirección trabajamos. Bajo la ecuación de crecimiento económico para y con desarrollo social. Al mismo tiempo que crecíamos económicamente, intentábamos distribuir con justicia social la riqueza generada. Cumpliendo con el mandato histórico de la doctrina artiguista, que fueran más privilegiados los más necesitados”, afirmó Vázquez.
A partir de allí, el presidente recurrió a su profesión y usó una serie de imágenes médicas para referirse a lo hecho por el gobierno del Frente Amplio. “Tomamos medidas preventivas” e “intentamos vacunarnos”, dijo. “Apostamos a un fuerte equilibrio macroeconómico. No es de derecha ni de izquierda, es simplemente medidas de buena administración. Cuando tenemos un paciente con un traumatismo grave y está sangrando porque se le rompió una arteria y tiene un desequilibrio interno miostático, antes de arreglar el desequilibrio tenemos que parar la hemorragia y la hemorragia el cirujano la para interviniendo y opera con la derecha u opera con la izquierda. Si es derecho opera con la derecha y si es izquierdo opera con la zurda. Pero opera para parar esa hemorragia y luego encontrar los mecanismos homeostáticos de compensación de los desequilibrios”, concluyó.
Notas relacionadas
Vázquez explicó estrategias de Uruguay en cumbre latinoamericana