El centro-derecha reelegido en Suecia y la ultraderecha entra en Parlamento

La coalición de centro-derecha saliente ganó las legislativas en Suecia el domingo, pero se quedó a las puertas de la mayoría absoluta en el Parlamento, en el que entra por primera vez la extrema derecha, según los primeros resultados parciales.

Actualizado: 20 de setiembre de 2010 —  Por: AFP

La coalición del primer ministro, Frederik Reinfeldt, obtendría el 48,8% de los votos frente al 43,7% que lograría la izquierda liderada por Mona Sahlin, tras el escrutinio de casi la mitad de las circunscripciones electorales.

El partido de extrema derecha Demócratas de Suecia (SD), dirigido por el joven Jimmie Aakesson, superaría ampliamente el 4% necesario para entrar en el Parlamento, con el 6,2% de los votos, según estos resultados publicados por la comisión electoral.

Estos resultados suponen que la coalición gubernamental se quedaría justo por debajo de la mayoría absoluta de 175 escaños, sobre el total de 349 del Parlamento, con 172 bancas. La izquierda lograría 156 escaños y la extrema derecha 21.

Los resultados no excluyen la perspectiva de un gobierno minoritario y de un bloqueo parlamentario, dado que las dos principales formaciones han asegurado que no pactarán con la extrema derecha.

Unos siete millones de electores estaban convocados a las urnas el domingo para elegir a los 349 diputados del Parlamento.

Estas elecciones, si las cifras definitivas confirman los resultados parciales, serían inéditas por dos motivos.

Se trataría de la primera vez en más de un siglo que un gobierno de derechas sería reelegido en un país en el que los socialdemócratas han dominado ampliamente el escenario político.

Mona Sahlin quien, con 53 años, esperaba convertirse en la primera mujer jefe del gobierno de Suecia y quien se presentaba como guardiana del célebre Estado del Bienestar sueco, fracasaría en su tentativa.

Sería también la primera vez que la extrema derecha entraría en el Parlamento.

Decenas de simpatizantes de SD reunidos en un restaurante de Estocolmo, acogieron este resultado histórico con gritos de alegría.

Alexandra Brunell, una grande rubia de 20 años, lucía una sonrisa de oreja a oreja, porque, aseguraba: "Ahora todo será mucho mejor en Suecia".

El secretario general de SD, Björn Söder, uno de los ideólogos del partido, dijo esperar negociaciones con los vencedores.

"Esperamos que nos contacten mañana (lunes) los otros partidos", dijo.

Si el final de la campaña se centró sobre la economía y el futuro del modelo social, Reinfeldt y Sahlin insistieron sobre todo en la importancia de lograr una mayoría suficiente para contrarrestar el auge de la formación de extrema derecha.

Los dos líderes rechazaron toda perspectiva de acuerdo con los SD, que quiere poner fin a la fuerte inmigración en Suecia (más de 100.000 personas por año).

Los SD, cuyo programa Reinfeldt denunció como "xenófobo y populista", no han cesado de progresar en el seno del electorado sueco. En 1998 lograron solo el 0,37% de los votos. En 2006 ya obtuvieron un 2,9% en 2006.