En 710 páginas y 82 capítulos, la autora narra su cautiverio en las selvas de Colombia. La obra, traducida a nueve idiomas, sale a la venta este martes en las principales librerías de Europa y Estados Unidos y llega en medio de la expectativa generada por las numerosas reseñas y entrevistas que han aparecido en medios como el estadounidense The New York Times, el británico The Observer o el italiano La Repubblica, consigna BBC Mundo.
A la incertidumbre se le agrega la polémica generada por el libro en Colombia, debido a la forma como Betancourt narra las circunstancias en que su colega Clara Rojas decidió quedar embarazada mientras estaba en cautiverio. Las dos fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en febrero de 2002, en plena campaña presidencial y luego de que se rompiera un proceso de paz entre la guerrilla y el gobierno.
Betancourt cuenta en el libro, que "Joaquín Gómez", uno de los jefes de las FARC, visitó el campamento donde estaban cautivas y le preguntó si estaba enterada de la petición que les había presentado Rojas.
Según la autora, su respuesta fue negativa a lo que Gómez respondió: "Vea, es algo delicado. Ella reivindica sus derechos como mujer, habla de su reloj biológico, dice que no le queda mucho tiempo para convertirse en madre".
"La petición de Clara me dejó perpleja", escribió Betancourt. Más adelante opina que el plan de Rojas de ser madre "no era razonable" y que le sugirió adoptar un bebé cuando fuera liberada.
Esta parte del libro generó enojó a Rojas, que era la asistente de Betancourt en su campaña presidencial. “Es infame” declaró a la emisora W radio, quien la entrevistó tras conocerse los anticipos de ‘No hay silencio que no termine’. “A la que le están pagando siete millones por el libro es a ella y su gran revelación es lo de mi hijo. Es absurdo. Ahora si fuera verdad vaya y venga pero como no lo es, lo único que pido es que esta situación llegue a su punto final. si ella tiene alguna prueba de que yo hice esta petición que la presente. Si conoce al papá de Manuel pues que lo presente. Yo me pregunto si yo alguna vez si he dejado alguna vez si el papá de los hijos no es el papá de los tres”, agregó.
BBC Mundo cuenta que Felipe García, un lector de la revista Semana -publicación que le dio la portada a Ingrid y publicó uno de los capítulos de la obra- escribió en el sitio de internet del semanario: "No le veo nada de espectacular a esto, lo único de espectacular es el cinismo con que se escribió este libro".
El libro de Betancourt sale a las librerías 26 meses después de que la ex candidata presidencial colombo-francesa fuera rescatada junto a otros 14 rehenes de las FARC y ha despertado reacciones encontradas.
En declaraciones a BBC Mundo, el escritor Héctor Abad Faciolince, quien le hizo una larga entrevista a Betancourt, señala que ella ha escrito "un gran libro". En esa entrevista publicada por el diario El Espectador, la ex candidata se queja de que la sociedad colombiana sea "despiadada" con las víctimas.
Abad lo comparte y manifiesta que "Colombia es un país furibundo, que desconoce bastante la compasión humana, y que muchas veces no es capaz de ponerse en los pantalones o en la piel de los que sufren. No solo con las víctimas es duro; es duro con todos los débiles, como suelen ser las sociedades muy primitivas".
La periodista hispano-colombiana Salud Hernández-Mora critica a Betancourt por la "inquina" que, según ella, le demuestra en el libro a Clara Rojas, pero al mismo tiempo destaca el relato y dice que la obra tiene un efecto "devastador" para las FARC.
El congresista Miguel Gómez, quien fue embajador de Colombia en Francia cuando Betancourt estuvo secuestrada, dice que no piensa leer el libro.
Gómez se queja de la ingratitud de Betancourt hacia el estado colombiano y que 24 horas después de su rescate se haya ido para Francia.