Pero más de seis horas después del aterrizaje, provocado por una llamada telefónica procedente de Canadá, no se descubrió ningún explosivo, según la policía. "Detuvimos a un hombre sospechoso de tener explosivos a bordo del avión entre Canadá y Pakistán", declaró a la prensa el jefe de la investigación, el comisario Stefan Raadman, en una breve declaración en el aeropuerto internacional de Arlanda, al norte de la capital sueca.
Fue arrestado "por preparación de sabotaje de avión, según los términos de la ley sueca", añadió, afirmando que se trata de un ciudadano canadiense de "unos 30 años".
El avión de la compañía Pakistan International Airlines (PIA), que despegó de Toronto con destino a Karachi, aterrizó sin problemas en la pista de Arlanda y quedó estacionado en una zona lejos de otros aviones y de los inmuebles del aeródromo.
Unos 243 pasajeros, entre ellos el sospechoso, y 18 tripulantes, se hallaban a bordo, según un portavoz de PIA.
Los pasajeros fueron evacuados y el sospechoso, de origen paquistaní según la agencia TT, fue conducido a la comisaría del aeropuerto para ser interrogado, dijo a la AFP Kjell Lindgren, un portavoz de la policía de Estocolmo. "Interrogamos a los pasajeros y a los miembros de tripulación para luego, en el momento indicado, interrogar a la persona detenida. Pero no hemos encontrado nada peligroso ni interesante de momento", dijo.
Tras la detención del sospechoso, los pasajeros fueron llevados en autobús en un terminal del aeropuerto donde se les ha distribuido comida y han recibido asistencia psicológica, según un portavoz del aeropuerto.
Fueron los miembros de la tripulación quienes fueron alertados por la presencia de un posible sospechoso, y decidieron efectuar un aterrizaje de emergencia. "Una mujer tomó contacto con la policía canadiense y dijo que había a bordo un hombre que podría portar explosivos. No se sabe por el momento quién es esa mujer", declaró a la agencia TT Janne Hedlund, uno de los portavoces de la policía de Estocolmo.
"En el momento en que el avión ingresó en el espacio aéreo europeo, la torre de control le pidió que aterrizara en Estocolmo porque había una amenaza", explicó por su parte a la AFP Syed Sultan Hassan, un portavoz de PIA.
La policía canadiense por su parte anunció que abrirá una investigación por provocar una falsa alarma terrorista. Según las autoridades suecas y PIA, el objetivo ahora es permitir que el vuelo PK 782 prosiga viaje a Karachi con el menor retraso posible. "Eso ocurrirá probablemente mañana. La tripulación ya ha trabajado mucho tiempo y debe ser reemplazada, o bien descansar", explicó Jan Lindqvist, un portavoz del aeropuerto.
En lo que respecta al sospechoso, según la ley sueca, un fiscal debe pronunciarse sobre una posible imputación, que se lo mantenga detenido o que sea puesto en libertad.