Un empate que aleja

Nacional y Liverpool empataron cero a cero en el Parque Central. El resultado dejó a los dos equipos lejos de la punta. El visitante jugó mejor el primer tiempo, pero no aprovechó las situaciones que tuvo. En la segunda parte, Nacional se jugó todo y no le alcanzó. Peñarol es único puntero y El Tanque Sisley –que tiene un partido menos– ganó, hizo cinco goles y está a tres.

Actualizado: 04 de octubre de 2010 —  Por: Emiliano Zecca

Un empate que aleja

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El sábado, Peñarol le ganó a Cerro 2 a 1. Wanderers derrotó a Racing 2 a 0 y Bella Vista a Defensor 2 a 1. El domingo de mañana, River Plate venció a Danubio 2 a 1. En la tarde, Rampla Juniors y Fénix empataron 2 a 2, Tacuarembó y Miramar 1 a 1 y el Tanque le ganó 5 a 3 Central Español en el Centenario.

La tabla. Peñarol tiene 14, Wanderers lo sigue con 13, El Tanque Sisley (un partido menos) y Danubio tienen 11, River Plate llega a 10, Nacional y Bella Vista tienen 9, Liverpool 8, Central Español y Miramar Misiones 7, Fénix viene con 6, Tacuarembó 5, Defensor Sporting, Cerro y Racing 4, y cierra Rampla Juniors con 2.

En lo previo, dos visitas extranjeras tuvieron al presidente de Nacional Ricardo Alarcón como anfitrión yendo de un lado a otro. Primero, hinchas y directivos le entregaron una camiseta al socio 34.000 de Nacional. El hombre es brasileño y se hizo socio de los albos en su visita a Uruguay. También, el actor australiano Hugh Jackman vio el partido desde uno de los palcos, con la camiseta de los tricolores puesta.

En la cancha, Liverpool arrancó mejor. Al minuto Diego Vera tuvo la primera. Rodales fue por derecha y se la sirvió. Viruta se le escapó a Coates y la tiró por arriba cuando le quedaba solo vencer a Rodrigo Muñoz.

Ese intento por derecha no fue causalidad. El negriazul repitió esa fórmula durante todo el primer tiempo. Favaro sabía que el lado izquierdo de la defensa de Nacional, que tiene a Ernesto Goñi como lateral, es el más flojo y lo quiso lastimar por ahí.

Nacional no jugó bien. El Chino Peralta no la tocó y eso se sintió en la elaboración de juego tricolor. Mauricio Pereyra trató de ocupar ese rol y por momentos lo hizo bien. El volante se movió bastante, apareció por los costados y trató a abastecer a los de arriba. Diego Cháves fue el más inquieto en los primeros minutos. El Morro peleó más de lo que jugó.

La más clarita del primer tiempo vino en el único ataque que Liverpool hizo por la izquierda. Maximiliano Montero fue hasta el fondo a los 26 minutos y la tiró cruzada. No fue ni centro ni tiro al arco. Pero pasó a un centímetro del segundo palo de Muñoz y Vera no llegó por un número más de zapato.

A los 30, la expulsión de Carlos Macchi pudo haber cambiado el trámite del juego. El volante, que ya tenía amarilla, le pegó una patada a Peralta. La infracción era para tarjeta y el árbitro no lo amonestó.

En el segundo tiempo, Luis González trató de darle más juego a su equipo. Salieron Cháves y Marcelo Palau. Entraron Matías Cabrera, que se ubicó por el medio, y Matías Mirabaje, que se paró en la izquierda. Mauricio Pereyra pasó a la derecha y más arriba quedaron el Chino Peralta y el Morro.

A partir de ahí fue otro partido para Nacional. Aparecieron las situaciones pero faltó la contundencia y el Morro volvió a mostrar que ahí está su principal falencia. El 20 lucha todas las pelotas, se genera tres situaciones claras por partido, pero las falla.

Primero, Peralta tuvo una clarita. El Chino metió un cabezazo en el área chica, pero la pelota se fue afuera. Faltando diez González se dio cuenta que podía lastimar a Liverpool y se la jugó a todo o nada. Sacó a Goñi y puso a Martín Cauteruccio. En Nacional marcaban Tito Ferro, más los tres del fondo.

Liverpool no pasó más la mitad de la cancha y todo indicaba que los tricolores iban a tener alguna más para llevarse el partido. Y así fue. Mauricio Pereyra le metió un centro pasado a Morro García que quedó solo frente al arquero. Matías Castro achicó el ángulo y el 20 eligió darle de borde externo para ponerla en el segundo palo. La pelota se abrió y se fue a un metro.

La última fue de Matías Mirabaje, que por primera vez se pareció al volante que tuvo una gran temporada en Racing. Le dejaron un hueco y sacó un muy buen remate desde lejos que se estrelló en el travesaño. Esos tres puntos hubiesen sido demasiado para Nacional, que no jugó bien y se pareció poco al de la fecha pasada.