Según la crónica de Soledad Gallego Díaz en El País de Madrid, los 445 telegramas diplomáticos revelados por WikiLeaks a propósito de Uruguay y Estados Unidos muestran “excelentes relaciones” entre ambos países.
Los dos casos polémicos consignados son la designación de Engler al frente del Cudim y el pedido uruguayo para que se desclasifiquen documentos en Estados Unidos sobre el caso del vino envenenado que terminó con la vida de Cecilia Fontana de Heber.
En 2008, el embajador estadounidense en Montevideo, Frank Baxter, afirmó en un cable que le había advertido al gobierno de Tabaré Vázquez que para su país sería “desafortunada” la designación de Engler. "Algo así complicaría inevitablemente las relaciones bilaterales", informó Baxter. Antes, en 2007, el diplomático había contado en otro cable que la embajada estaba colaborando en un acuerdo entre la empresa General Electric y el gobierno uruguayo para instalar el Cudim.
“Pero al tener conocimiento del reciente regreso de Engler a Uruguay y del papel prominente que iba a desarrollar en el proyecto, consideramos su presencia como una provocación", escribió Baxter. La Embajada pidió entonces instrucciones a Washington sobre cómo reaccionar frente a este asunto.
No se dice que esa respuesta haya llegado. Engler fue efectivamente nombrado al frente del Cudim y las relaciones entre Estados Unidos y Uruguay no se vieron afectadas por el “delicado asunto”.
Según los cables revelados, los diplomáticos estadounidenses advertían en 2007 que trabajaban habitualmente con antiguos tupamaros. "Pero hemos trazado una línea y no tratamos con individuos que creemos razonablemente que han estado implicados en el secuestro o asesinato de ciudadanos estadounidenses, como Dan Mitrione", asegura.
Mitrione llegó a Uruguay en 1970 para instruir a las fuerzas policiales y militares sobre métodos de tortura. Fue secuestrado por los tupamaros el 31 de julio de 1970 y asesinado el 10 de agosto de ese año. Los cables afirman que Engler no participó directamente de aquel asesinato pero pudo proporcionar las armas y dar la orden para que se cometiera.
Vino envenenado
Sobre el caso del vino envenenado, los cables no aportan mayores novedades. En la crónica se recuerda el pedido de Tabaré Vázquez para que Estados Unidos desclasificara documentos que permitieran esclarecer la muerte de Cecilia Fontana, accediendo a un pedido de dirigentes del Partido Nacional. "La CIA no ha desclasificado esos documentos", comentó en 2008 la encargada de Negocios de la embajada, Robin Matthewman. "Respondería a los intereses de EE.UU contestar pronto a esta petición, a ser posible afirmativamente", agregó.
Estados Unidos respondió que no disponía de más información al respecto. Los documentos conocidos en aquella oportunidad tenían tachones en partes clave de los textos.
"Cruzamos los dedos para que el caso del vino envenenado haya sido definitivamente enterrado", escribió Baxter en 2008.