Desarrollan manual para las computadoras del Plan Ceibal

Dos estudiantes universitarios hicieron un manual para usar las computadoras del Plan Ceibal. Annick Peter y Franco Lagala, de 19 años, son integrantes de la Red de Apoyo al Plan Ceibal, un grupo de más de 1.000 colaboradores que trabajan gratis para apoyar a Primaria y al Ceibal.

Actualizado: 31 de diciembre de 2008 —  Por: Nausícaa Palomeque

Desarrollan manual para las computadoras del Plan Ceibal

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Ya se han entregado 180.000 computadoras y otras 180.000 se esperan entregar en 2009. Se trata de un plan que, más allá de matices la mayoría de la ciudadanía, todos los partidos, están de acuerdo en que es un acierto, un avance.

Annick Peter y Franco Lagala, de 19 años, integrantes de la Red de apoyo al Plan Ceibal, realizaron este manual y lo distribuyen de forma gratuita.

En 2008 ayudaron a repartir las computadoras y recorrieron escuelas rurales para ver en qué condiciones estaban para instalar internet. Además, participaron en los cursos introductorios para los docentes y redactaron material de difusión del plan. La idea del manual surgió de la experiencia con los maestros y los padres en los cursos. Entendieron que el manual era necesario.

“Las computadores se están entregando pero no tienen un manual. Vienen con unas hojitas que dicen cómo abrir la computadora, cómo apagarla y y cómo cerrarla y no mucho más. Es importante que la computadora llegue con un manual. Es como si yo te diera un aire acondicionado y no tuviera manual”, explicó Annick.

Las clases con los docentes eran muy numerosas y ellos no podían prestar atención al curso, practicar en la computadora y al mismo tiempo, tomar apuntes.

“En estos temas, que para llegar a lo que queremos tenemos que hacer seis pasitos o siete pasitos, se te olvida uno y te quedas como trabado. Además si no estás 100% abierta a entender las cosas, te cuesta un poco más, uno se pone un poco reacio. Entre que tenían la computadora en la falda, más que tenían que escucharnos a nosotros e ir haciendo lo que les decíamos, sacar apuntes era imposible. Les dijimos 'vamos a hacer esto, no saquen apuntes se los mandamos por mail y los van a tener perfectos' para que nos prestaran atención y pudieran irnos siguiendo”, dijo Annick.

También encontraron muchos padres que apenas conocían o directamente nunca habían visto una computadora. El manual también fue pensado para los padres, ya que se están instrumentando deberes para hacer en la computadora y los padres necesitan acercarse a las máquinas.

El manual fue corregido y aprobado por las autoridades del Plan Ceibal y de Primaria. Y hoy se entrega en forma gratuita. El texto está pensado especialmente, para los adultos, que son los que tienen más dificultades para aprender una nueva tecnología. Annick explicó que los niños tienen un vínculo mucho más espontáneo con las computadoras.

Llega el camión del correo los niños se tiran contra las rejas de la escuela a esperar las computadoras y es todo un griterío. Se les dice bueno vayan a los salones que las van a recibir. Están todos ansiosos y con expectativas de recibirlas y abrirlas y empezar a investigarlas. Hay que ver qué inventan porque el que encuentra algo que nadie encontró se vuelve el rey de la clase y el genio en la computadora. No se si es que no tienen miedo y nosotros los adultos es como que nos cuesta más acercarnos a la tecnología. Hay maestras a veces que les cuesta un poco más y que ven modificada la estructura de su clase. Siempre se tiene a la maestra como proveedora de información y que el conocimiento va de la maestra hacia los niños y ahora esos roles comienzan a modificarse porque los niños terminan enseñándole muchas cosas a la maestra. La maestra sigue siendo la maestra y sigue siendo la autoridad dentro de la clase y la que dice las cosas cómo se hacen. Simplemente ahora hay un área en donde los alumnos saben un poquito más”, afirmó.

Mientras entregaba computadoras, Annick conoció el interior y vio cómo cambiaba cuando llegaban las XO. “Finalmente acá en Montevideo no se tiene una noción clara de lo que es el Plan Ceibal. En el interior sin embargo cuando uno va, ve un antes y un después de que se entregaron las computadoras a los niños. Cuando uno va antes de que se entreguen las computadoras hay un poco de conmoción pero en el pueblo está todo bastante tranquilo. Uno va después de que se les entregaron las computadoras y un domingo a la tarde que antes no había nadie, están todos los niños en las plazas, en los árboles a ver si encuentran conectividad, están como locos y se ve otro ánimo”, explicó.

Hasta el momento se entregaron 180 mil computadoras. El año que viene se proyecta repartir otras 180 mil, en las escuelas de Canelones y Montevideo, donde sólo se han instalado planes pilotos.

Annick argumentó con entusiasmo los beneficios del Plan Ceibal. Destacó que permitió que se conocieran muchas carencias del sistema educativo y, en algunos casos, fueron mejorados.

“A veces las personas dicen 'antes de traerle una computadora a mi hermano a mi hijo, traele un techo en la escuela'. No es simplemente llevarle una computadora. Se han hecho muchos cambios y muchos logros. Lo que yo siempre señalo y que me parece importantísimo fue el hecho de la identificación de los niños. Habían ido a las escuelas y llevaban 30 computadoras porque había 30 niños en esa escuela rural, y de repente llegaban y había 43 niños. Quedaron 13 niños sin computadora porque no tenían cédula. Y algunos de esos niños ni siquiera tenían partida. No están identificados en el Uruguay ni en el mundo. No son nadie para ningún estado. El Ceibal Móvil hay una camioneta del LATU, el niño se sube y saca la cédula en el acto y se la dan porque sino no tienen acceso a las computadoras. Pienso que son cambios significativos y muy importantes. El Plan Ceibal genera ese efecto multiplicador y a la vez está resolviendo bastantes problemas”, sostuvo Annick.

Como colaboradora del Ceibal, Annick participó en las reparaciones de las máquinas.

Cuando una máquina se rompe, el niño y su familia tiene un teléfono del LATU para llamar: 0800 ceibal. En esa línea pueden asesorarlo. La computadora está asociada a la cédula de identidad del niño y desde Montevideo pueden ayudarlo. Si el problema no puede arreglarse por teléfono, tienen que llamar al correo y pueden enviar por correo la máquina al Latu, también en forma gratuita.

El traslado es gratuito, no las reparaciones. Las reparaciones pueden salir hasta 800 pesos y las paga la familia del usuario. Annick explicó que en las escuelas se han organizado comisiones para ayudar con el gasto.

En algunos casos, encontraron las máquinas guardadas en las casas, porque no quieren desprenderse de las computadoras y temen perderlas si las envían por correo.

Este año Annick encontró fallas de todo tipo en las máquinas, sobre todo, en las que usan los niños. “Hay niños que son sumamente responsables y cuidadosos con sus cuadernos y que los tienen perfectos y otros niños que no. Bueno, eso pasa con las computadoras también. Hay cosas rotas que uno no sabe cómo pueden pasar. Una vez fuimos a hacer una reparación técnica y le faltaba una tecla a la computadora. Le preguntamos pero cómo se te salió una tecla, se me la comió el loro. O sino otras cosas, por ejemplo dos chicas estaban agarrando la computadora y había llovido y las habían puesto en un charco prendidas para ver cuál se apagaba primero. Una amiga que fue a hacer una reparación, la cámara no funcionaba. Y se fijaba por todas partes. ¿Qué puede ser esto? Estaba todo perfecto. Cuando la va a cerrar pasa el dedo por el ojo de la cámara y le sale todo verde. La habían pintado con drypen. Era por eso que salía todo negro y no filmaba”, recordó.

Annick insistió en que el plan es una herramienta educativa que favorece la igualdad social y acorta la brecha digital entre los sectores con más recursos y aquellos que tienen menos. “Ir al interior y charlar con los chicos, uno le pregunta ¿qué querés hacer de grande? Y te dicen 'no sé, no puedo ir a Montevideo a estudiar no tengo plata, no sé que voy a hacer'. Entonces le preguntas ¿de qué quieres trabajar? 'Y, de lo primero que encuentre', te dicen. No es la respuesta que uno espera de un niño, que se supone que tiene que ser el ser con más ilusiones. Uno espera encontrarse alguien que te diga “quiero ser doctor, quiero ser bombero y salvar el mundo”, una cosa por el estilo. O por lo menos yo esperaba eso. Y habla un poco de la desilusión que tienen los niños, que a veces se sienten el último orejón del tarro, perdidos allá. Creo que el Plan Ceibal es una esperanza para esos niños porque te dicen 'al fin se acordaron de nosotros”, afirmó.

Ahora se están preparando para enero, para llevar las computadoras a las escuelas de verano. Annick dice que es un gran desafío, porque suelen asistir niños de contextos críticos, que suelen estar alejados de las computadoras.

El manual está disponible en el sitio: www.ceibal.edu.uy/portal/recursos/manualXO/Manual_de_uso_de_XO.pdf.

La versión impresa presenta el formato clásico y colorido de las XO reales y fue hecha en IMPO.

El manual se entrega en forma gratuita. Para obtenerlo hay que enviar un correo electrónico a la dirección de Annick Peter -annickp2002@hotmail.com.