El Real Madrid, que no ha ganado la Copa del Rey desde 1993, dominó un encuentro en el que se adelantó al cuarto de hora, cuando Benzema se fue con el balón hacia la defensa contraria, se deshizo de Alexis Ruano y de su compatriota Julien Escudé, y lo cruzó batiendo al meta Andrés Palop en su media salida (17).
El gol dio tranquilidad a un equipo merengue que prefería esperar y dar campo al Sevilla, para tratar de ganarle después la espalda con las salidas en velocidad de jugadores como su astro portugués Cristiano Ronaldo.
El Sevilla FC, que buscó las entradas por las bandas con sus extremos, el español Jesús Navas y el argentino Diego Perotti, apenas logró inquietar la portería defendida por Iker Casillas.
Una de las mejores ocasiones para los locales la tuvo el brasileño Luis Fabiano, que en el saque de un córner desde la derecha se elevó bien para conectar un cabezazo que se fue afuera lamiendo el palo derecho de Casillas.
El partido podría haber cambiado antes del descanso cuando, con el tiempo prácticamete cumplido (45+1), Luis Fabiano soltó un tiro que Raúl Albiol frenó llegando desde atrás y caído desde el fondo de la portería, el central madridista rechazó el balón que pareció haber atravesado casi completamente la línea de gol.
El Sevilla en bloque pidió un gol que el árbitro no dio finalizando la primera parte, en medio de los abucheos de los aficionados locales. Los medios españoles ya lanzaron la polémica de si fue o no otro "gol fantasma".
En el segundo tiempo, el Sevilla siguió estando muy gris, mientras se multiplicaban las ocasiones blancas, la mejor de las cuales la tuvo Cristiano Ronaldo, quien recibió un pase desde la derecha del alemán Mesut Ozil, pero el portugués se dejó el balón atrás prácticamente en la boca de gol y después estorbó el tiro del internacional de la "Mannschaft", que había recogido el balón (79).
Poco a poco, el Sevilla, que en ningún momento llevó auténtico peligro, fue notando el cansancio y se mostró incapaz de levantar un resultado, que permite al Madrid encarar con cierta tranquilidad la vuelta de la eliminatoria la próxima semana en su estadio.