La Antesala del Senado del Palacio Legislativo quedó bastante chica para la ocasión. La mesa central estaba repleta de autoridades y líderes del FA. Sobre la cabecera, había un cuadro de Zelmar Michelini.
“Hace 40 años estuvo aquí mismo, como invitado. Pero más importante que eso es que, durante 40 años, fue absoluta y totalmente coherente con lo que en aquel momento se acordó”, dijo el presidente del FA, Jorge Brovetto, presentando al general retirado Víctor Licandro, quien recordó a los fundadores de la fuerza política. “Aquellos colosos que llevaron adelante la gran tarea de formar el FA, de fundarlo, nos dieron elementos sustanciales para la acción futura”, manifestó.
Licandro remarcó que desde la fundación del FA hasta el golpe de Estado, “pasaron solamente 30 meses”. “En ese corto período, aquellos colosos que fundaron nuestra fuerza política, fueron capaces de mostrar una acción de oposición al terrorismo de Estado. Demostraron que era posible otra forma de hacer política”.
Licandro reconoció que “algunas veces” sintió la necesidad de expresar “discrepancias” con la fuerza política. “Hoy, mi ser frentamplista se afirma mucho más”, aseveró.
En tanto, el vicepresidente de la República comenzó su oratoria con una pregunta: “¿qué sería de nuestras vidas personales, familiares, cotidianas, concretas, sociales, políticas y culturales si no existiera el FA?”. “Es muy difícil de contestar”, agregó. “Más colectivamente, ¿qué sería del Uruguay, de esta sociedad, si no hubiera existido esta organización política partidaria?”.
Según Danilo Astori, “el mejor homenaje a los gigantes que hicieron este FA es la realidad actual del Uruguay después de seis años de gobierno”.
“El FA ha vencido discusiones históricas: sobre crecimiento ya no se discute, antes se decía 'No, Uruguay es muy chico, no puede crecer'. Se discutía sobre el alto desempleo, la posibilidad de inversión, la política de derechos y no de asistencia. Se concluía que no, que no se podía”, recordó. “El FA ha ido eliminando temas de discusión, para plantear otros”.
Astori retomó un concepto de Líber Seregni: ética de la responsabilidad. “La hay desde la oposición pero también desde el gobierno. Así se repita el concepto de unidad en todos los discursos de hoy, hay que seguir remarcándolo”.
“En la vida política hay que saber cuándo hay que hablarle a un compañero al oído y cuándo hay que compartirlo en público. Diferenciar estas dos circunstancias también es esencial para la unidad”, recomendó.
En la ocasión, también hicieron uso de la palabra Jorge Brovetto, Tabaré Vázquez, Alberto Couriel, Mónica Xavier, Eduardo Lorier, Enrique Rubio, Rodolfo Nin Novoa y representantes de las Bases de Montevideo, Canelones y del interior. El presidente de la República, José Mujica, estuvo presente en el acto conmemorativo, pero no hizo declaraciones.
Uno de los hijos de Zelmar Michelini, el senador Rafael, cerró la oratoria. “El FA fue un camino de paz, cuando la paz tenía poca prensa. Un camino de libertad, cuando la libertad estaba devaluada. Un camino democrático y electoral, cuando no todos teníamos claro que ese era el camino que había que recorrer”.
“Al nombrar a Zelmar Michelini, homenajeamos a todos los que no están”, expresó. “Aquellos que quedaron por el camino, aquellos que sufrieron la cárcel, la persecusión, la muerte, la desaparición y el exilio. Digámosle a ellos que no están, subiendo la voz, con mucho orgullo, que valió la pena lo que hicieron”.