Libia "al borde la guerra civil"

El hijo del líder libio Muamar Kadhafi, Saif al Islam Kadhafi, indicó el domingo por la noche que el pueblo libio "está delante de un cruce de caminos" y debe escoger entre construir una "nueva Libia" o hundirse en una "guerra civil".

Actualizado: 21 de febrero de 2011 —  Por: AFP

Libia "al borde la guerra civil"

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"Libia está en una intersección. O nos ponemos de acuerdo hoy sobre las reformas, o no lloraremos 84 muertos sino miles y habrá ríos de sangre en toda Libia", afirmó Saif al Islam durante una alocución transmitida por la televisión estatal la noche del domingo.

En varias ocasiones Saif al Islam repitió el balance de 84 muertos en las violencias que comenzaron la semana pasada y afirmó que los balances de víctimas dados por la "prensa extranjera" son "muy exagerados".

La violenta represión de las manifestaciones en Libia contra el régimen de Muamar Kadhafi han dejado al menos 233 muertos desde el 17 de febrero, 60 de ellos solo el domingo en la ciudad de Benghazi, según un nuevo balance divulgado este lunes por la organización Human Rights Watch.

La mayoría de las víctimas murieron en Benghazi, segunda ciudad del país a milo kilómetros al este de Trípoli, pero según testigos contactados por AFP se registraron choques sangrientos el sábado en Musratha (este del país) y Zauia (oeste).

Saif al Islam, que antes de anunciar su retiro de la política en 2008 estuvo al frente durante un año de una corriente reformista, afirmó que Libia está en la mira de un complot extranjero y reconoció que en varias ciudades del país, entre ellas Benghazi y Al Baida, en el este, se viven violentos combates y que los responsables de los disturbios tomaron posesión de armas militares.

"En este momento los tanques se desplazan en Benghazi conducidos por civiles. En Al Baida la gente tiene fusiles y numerosos depósitos de municiones fueron saqueados. Tenemos armas, el ejército tiene armas, las fuerzas que quieren destruir a Libia tienen armas", lanzó.

Un alto responsable libio indicó el domingo que un "grupo de extremistas islámicos" mantenía como rehén a miembros de las fuerzas de seguridad y a ciudadanos en Al Baida, en el este del país, y que exigían que se levantaron el sitio que los rodeaba.

"Ahora todo el pueblo libio está armado. Me dirijo a ustedes por última vez antes de recurrir a las armas", dijo estimando que Libia no era "Túnez ni Egipto", en referencia a las revoluciones que en esos dos países se saldaron con la caída de sus dirigentes.

Decenas de miles de personas se dirigen hacia Trípoli, señaló, en donde según AFP y testigos contactados se escucharon intensos disparos el domingo por la noche.

Según testigos se registraron enfrentamientos entre opositores y simpatizantes del régimen en la Plaza Verde de Trípoli. Hacia la una de Uruguay no se escuchaban más disparos, según un periodista de AFP.

"Nuestra moral está en lo más alto y el líder Muamar Kadhafi, aquí en Trípoli, dirige la batalla y lo apoyaremos así como nuestras fuerzas armadas (...). No dejaremos caer a Libia y combatiremos hasta el último hombre, hasta la última mujer y hasta la última bala", sostuvo.

Según Saif al Islam los enfrentamientos son provocados por elementos libios y extranjeros que tienen por objetivo destruir la unidad del país e instaurar una república islámica.

Las autoridades habían anunciado la detención de decenas de personas de diferentes países árabes miembros de una "red" que tenía como misión desestabilizar al país, según la agencia oficial Jana.

"El ejército tendrá ahora un rol esencial para imponer la seguridad porque es la unidad y la estabilidad de Libia" que están en juego, declaró el hijo del dirigente libio.

Poco antes, el primer ministro, Al Baghdadi Al Mahmudi, indicó que Libia tiene "el derecho de tomar todas las medidas" para preservar la unidad del país, en ocasión de una reunión con embajadores de los países de la Unión Europea (UE) en Trípoli, según Jana.

Sobre las reformas, Saif al Islam afirmó que el Congreso General del Pueblo (Parlamento) se reunirá pronto para decidir sobre un nuevo código penal y nuevas leyes que den "perspectivas de libertad" para la prensa y la sociedad civil, así como el inicio de un dialogo sobre una Constitución.

La Liga Árabe llamó por su parte en un comunicado a que "cesan inmediatamente todos los actos de violencia", mientras que varios países occidentales se preparaban para evacuar a sus nacionales.

Según la presidencia húngara de la UE, las autoridades libias amenazaron con cesar su cooperación en la lucha contra la inmigración clandestina si Europa continúa "alentando" las manifestaciones en el país.

A pesar de estas amenazas los países europeos condenaron con firmeza la represión de manifestantes.