Prevén duro revés al oficialismo irlandés

Los irlandeses están llamados a las urnas el viernes para unas elecciones generales anticipadas con aires de referéndum sobre el rescate de la isla, cuya impopularidad debería pagar el partido del primer ministro dimisionario, primera víctima de la crisis de la deuda europea.

Actualizado: 23 de febrero de 2011 —  Por: AFP

Prevén duro revés al oficialismo irlandés

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El plan de salvamento internacional de Irlanda, firmado a finales de noviembre con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es el gran tema de la campaña. Dublín se resistió a recurrir a la ayuda exterior pero se vio obligado por su enorme déficit, que en 2010 llegó al 32% del Producto Interior Bruto (PIB).

La intervención extranjera fue ampliamente considerada como una humillación por los 4,2 millones de irlandeses, y muchos de ellos quieren hacérsela pagar al primer ministro Brian Cowen y a su partido centrista Fianna Fáil.

El gobierno saliente también está acusado de haber llevado al país a la ruina: reinó sobre Irlanda durante el crecimiento excepcional que forjó la reputación del otrora 'Tigre celta".

Según los sondeos, el Fianna Fáil, que ha dominado durante mucho tiempo la política irlandesa, sufrirá un duro revés ante su gran rival, el Fine Gael.

Las dos últimas encuestas publicadas este miércoles, una Millward Brown Lansdowne para el Irish Independent y otra de Red C para Paddy Power, dan al Fine Gael (centrista) entre 38% y 40% de intención de voto, contra 18%-20% para los Laboristas (izquierda) y sólo 14%-15% para el Fianna Fáil por delante de los nacionalistas del Sinn Féin (10%-12%).

"Irlanda está al borde de una revolución histórica", publicó el Sunday Business Post a cinco días de los comicios.

El Fine Gael ha logrado capitalizar el descontento provocado por el plan de rescate de la isla, al prometer renegociar la tasa de interés promedio de 5,83%. Es "punitiva", reitera su líder, Enda Kenny, cada vez que puede.

El probable futuro primer ministro fue a finales de enero a Bruselas y a mediados de febrero a Berlín, para anunciar que exigiría una rebaja de las tasas en caso de ser elegido.

Estos viajes permitieron a Enda Kenny, un ex maestro de 59 años a menudo criticado por su falta de experiencia en materia económica, presentarse como un hombre de Estado.

El nuevo líder del Fianna Fáil, Micheal Martin, criticó el "golpe publicitario" pero también admitió que era necesaria una renegociación. "Creo que la tasa será rebajada", dijo.

El jefe del Fianna Fáil trata desesperadamente de convencer a la población de que al final del plan de rescate y del severo plan de ajuste que lleva asociado hay "crecimiento" y también empleo.

El descontento popular ya costó su cargo al actual primer ministro Brian Cowen, obligado a anunciar elecciones anticipadas tras el estallido de la coalición en el poder, y luego a renunciar a presentarse de nuevo tras una rebelión dentro de su propio partido.

El Fine Gael espera aprovechar el efecto desastroso que provocó esta lucha intestina entre la población. Si no lograra la mayoría absoluta, seguramente formará una coalición con los laboristas, con los que ya gobernó previamente en dos ocasiones.

Esta alianza podría ser sin embargo delicada, dadas las reivindicaciones del líder laborista, Eamon Gilmore. Fiel a su imagen combativa, no sólo exige que se reduzca la tasa de interés del plan internacional, sino que reclama también que los tenedores de bonos "asuman una parte de la carga", un tema tabú en los mercados.