García recibió a la prensa este viernes en el hotel NH. Según la crónica del matutino Últimas Noticias, Charly llegó con un guardaespaldas que lo acompañó hasta su silla.
Lejos del descontrol de hace diez años, ahora en su living tiene una cinta para caminar. “Camino diez minutos por semana”. “No es mucho pero estoy entregado. Lo hago porque me obligan, no porque quiera”, dijo el músico.
Afirmó que aprende de los errores propios y ajenos y que trata de integrarse al mundo en un nivel de inteligencia y buena onda que supere las cosas religiosas y políticas.
“Vivo el presente de la mejor manera posible, ayer escuchaba a Moria Casán en la televisión y decía algunas cosas con las que extrañamente me sentía identificado. O sea, que no sé qué está pasando… ¡pasan cosas muy raras!”, afirmó García.
Charly confesó que ahora hasta le gustan las canciones de Palito Ortega, músico argentino que lo ayudó en su peor momento con las drogas. “Cuando era niño era una mala influencia, una especie de enemigo, pero cuando estuve realmente en graves apuros apareció y me llevó a Disneylandia, a su casa, se encargó de mí, de todas las cosas penales, burocráticas, etc. Y realmente me demostró que es un ser humano increíble, que es auténtico”.
Sobre esa época de su vida, recordó: “Las drogas me las daban. Pero es evidente que a una mente curiosa y fértil si le das estimulantes se va a poner a mil. Es una época que todo artista tiene que pasar. Mis ídolos Los Beatles hicieron ‘Sgt. Pepper’ en ácido. El amor es otra gran motivación. Estoy más cool, ¿viste?”, bromeó el argentino.
Consultado sobre Fito Paez, dijo que “si tuviera alumnos él sería el mejor”. Del gobierno argentino opinó “y… no sé… muchos artistas lo apoyan, yo creo que podría ser peor”.
Del panorama musical actual, dijo que después de Los Beatles no le pegó ninguna banda excepto Nirvana. “Hoy veo muchos grupos que se rigen por la moda, es otra nueva historia. El músico idealista no es lo más común. El rock hoy es una farándula, es un efecto nuevo, uno tiene que convivir con gente de Gran Hermano y cosas así. Es un mundo de mierda, pero es lo que hay”.
No quiere “perder la esencia” pero aspira a cambiar la música que hace. “Estoy tratando de inventar algo nuevo, algún producto nuevo, algo que venda como Shakira y que a la vez suene como Nirvana. Usar más máquinas, con alguien que las maneje y hacer algo un poco mejor que un discjockey”.
Consultado sobre a qué le tiene miedo, reveló que le teme a las situaciones ridículas. “¡Por ahí le tengo miedo a una cucaracha pero me tiro de un noveno piso!”, comentó y afirmó que tiene miedos parecidos a los de Woody Allen.
Charly dijo que Sui Generis, Serú Girán y La Máquina de hacer pájaros “son diferentes ropajes de la misma persona, del mismo artista. Lo mejor de mí está adentro de mí, y puede manifestarse de muchas maneras. No me puedo dar el lujo de hacer lo que hacía antes, por lo menos no es lo que me aconsejan. Y, ¿quién quiere ir para atrás? Yo voy para adelante", afirmó.
El show en el Velódromo de este sábado tendrá varios invitados, entre ellos Bernard Fowler, corista de los Rolling Stones.
