Catorce civiles afganos, en su mayoría niños, murieron el sábado cuando helicópteros que iban a ayudar a una base de la OTAN atacada por insurgentes lanzaron cohetes sobre dos viviendas en la provincia meridional de Helmand, bastión de la insurgencia, según las autoridades provinciales.
"Se ha dicho en repetidas ocasiones a Estados Unidos y a la OTAN que sus operaciones unilaterales e inútiles causan la muerte de afganos inocentes y que tales operaciones violan los valores humanos y morales, pero parece que no escuchan", declaró Karzai, según un comunicado oficial.
"El presidente ha calificado este incidente de grave error y de asesinato de niños y mujeres afganos", agregó el texto, que sirvió también para "dirigir un último aviso a las tropas y a los responsables estadounidenses".