Escándalos sexuales condicionan elecciones en Turquía

En Turquía las elecciones generales del próximo domingo podrían estar influidas por diez videos sexuales que involucran a diez altos cargos políticos. El actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan renovaría, por tercera vez, su mandato ahora que circulan videos de sus opositores teniendo relaciones sexuales con menores o prostitutas.

Actualizado: 06 de junio de 2011 —  Por: Redacción 180

Escándalos sexuales condicionan elecciones en Turquía

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A principios de mayo, un grupo chantajista autodenominado Idealismo Diferente anunció que tenía material comprometedor sobre los políticos del Partido Nacionalista y que lo haría público si el líder de la formación no dimitía. Este no lo hizo y fueron apareciendo los videos en la red, uno a uno. Vicepresidentes, un consejero del comité ejecutivo, secretarios del partido, todos en compañía de varias jóvenes, algunas menores de edad y otras identificadas como prostitutas. En un artículo publicado por El País de Madrid el 5 de junio cuenta que los políticos fuman y hacen bromas sobre los privilegios de su cargo o lo envidiable del trabajo de meretriz. De esta manera, los altos cargos fueron cayendo uno a uno, hasta lelgar a 10 a finales del mes, entre ellos el del vicepresidente del Partido Nacionalista, Bülent Didinmez, casado y con tres hijos, quien aparece en un video manteniendo relaciones sexuales con Emine, una estudiante turca.

El uso de videos sexuales para chantajear a políticos no es algo nuevo. Hace un año, Deniz Baykal, quien era líder de la segunda fuerza política de Turquía (el Partido Republicano del Pueblo), se vio obligado a renunciar por unas imágenes en las que mantenía relaciones sexuales con una diputada de su propia formación. Su caída supuso la llegada del actual líder de los socialdemócratas, Kemal Kiliçdaroglu. Unos meses más tarde le llegó el turno a Akif Hamzaçebi, otro cargo del mismo partido Partido Republicano del Pueblo.

Las teorías acerca de quién gestó y proporcionó los videos apuntan hacia el gobierno. En un país con escándalos por escuchas ilegales, detenciones de periodistas y censura en internet lo confirmarían. Tanto nacionalistas como los islamistas moderados abogan por una ética basada en los valores tradicionales y la religión, lo que les han transformado en aliados en varias ocasiones.

El presidente de Turquía, Abdulá Gül, dijo esta semana: "Lo que ocurre hoy de esta forma puede repetirse mañana de otra. Hoy es contra una persona, pero puede volverse contra otra mañana. Debemos evitar que esto se instale en el sistema político, unirnos, decir no e ir tras los autores". Pero el sistema político turco lleva cuatro décadas siendo víctima de conspiraciones y combates sucios: tres golpes de Estado con miles de muertos, asesinatos no resueltos de líderes de opinión, apasionados intentos del poder judicial para ilegalizar al AKP. En este contexto, los videos podrían llegar a ser vistos como una mejoría ya que no hay derramamiento de sangre, pero ponen en evidencia qué fácil es cambiar el curso de la política turca. Tal vez, las palabras del presidente llegan demasiado tarde.