El próximo 6 de julio el Ballet Nacional del Sodre partirá por primera vez hacia Europa gracias a la gestión y coordinación de su director artístico, Julio Bocca. Además el primero de julio comienza la segunda gira por el interior del país. El cuerpo de baile se repartirá en dos y 30 personas –entre bailarines y técnicos- harán la gira internacional y cerca de 35 la nacional.
Bocca y parte del plantel de bailarines celestes hablaron con 180.“Para los bailarines es muy gratificante poder llegar a todos lados y a la mayor cantidad de gente posible. Primero a nivel nacional; está buenísimo poder llegar a todos los rincones del país y que la gente de todos los niveles sociales pueda recibir cultura de forma natural. Y el desafío internacional es inédito. El Sodre nunca hizo una gira por Europa y es una exigencia enorme para nosotros. Es como decíamos con los chiquilines, hay que sacar la garra charrúa y llevar la bandera, así como la lleva Forlan, llevarla nosotros también pero con la danza”, afirmó Francisco Carámbula, bailarín, arquitecto e hijo del intendente Marcos Carámbula.
Mientras hablábamos de las condiciones de algunos teatros del interior, Bocca interrumpió para hacer una salvedad. “En Europa también hay lugares que están agarrados así –e hizo la mímica de cómo si estuviesen agarrados con palillos– ¡ojo he! que no es todo perfecto allá", aclaró el director que a su vez señaló que “siempre se tiene la imagen de que en Europa está todo perfecto y no es así”.
“Es primer mundo pero tenés de todo. Es como acá, que tenés teatros como el de Salto o Paysandú que son maravillosos. A mí me sorprendió mucho en lugares como Artigas –que me decían siempre que es el departamento más pobre– sin embargo, el teatrito era chiquito pero estaba prolijito, tenía su aire acondicionado, su calefacción. Y sin embargo, quizás en otros lugares, esas cosas no las cuidan”, opinó Bocca.
Sobre el público europeo, los protagonistas dijeron que “ni idea”. Del uruguayo, afirmaron que es maravilloso. Para los bailarines, la recepción del público del interior “fue como la de la selección uruguaya”. “Nos esperaban, se sacaban fotos, divinos, la verdad que fue un placer. Es más cálido que el montevideano, que sabe un poco más entonces te juzga más, ve más lo técnico. En cambio, el interior va a ver bailar, a disfrutar y eso es distinto”, dijo Giovana Martinatto, bailarina y madre de un varón de 6 años a la misma vez.
Walter Lateulade, joven bailarin uruguayo que volvió a su país “a dar todo por la celeste”, luego de trabajar tres años en Chile, dijo que el público europeo es más riguroso, “las críticas están abiertas…”, sostuvo. Rosina Gil, destacada primera figura, volvió a Uruguay apenas se enteró que Bocca iba a dirigir el Ballet Nacional del Sodre. Habiendo trabajado 10 años en el exterior, ahora vuelve a España. “A mí me encanta porque es llevar lo mío, tanto que hablé allá de acá, para que vean esta garra que tenemos al bailar, porque no seremos tan técnicos ni tan prolijos –aunque intentamos serlo– pero igual si no lo somos, lo que nos diferencia, lo que tenemos en particular, son las ganas, mucha garra y eso se nota”, aseguró Gil. “La garra charrúa”, acotó Bocca.
Sobre cómo surgió la gira, Bocca dijo que fue algo que él se puso como meta. “Lo gestioné yo, es una de las libertades que el consejo del Sodre me dió. Libertad de poder generar y hacer. Y para hacer, hay que hacer. Entonces es lo que estoy haciendo. Llamando, consiguiendo sponsors, viendo que línea área es más barata…”. Bocca también dijo que le gusta esta tarea y que es parte de su actividad como director artístico del Ballet.”Yo tengo que dedicarme a lo que yo sé. Es una de mis tareas”, afirmó.
Ya tiene programado hasta 2013 y ahora está comenzando a diagramar las actividades para 2014 y 2015. “Para el año que viene ya estamos organizando la gira por América y sudamérica. En 2013 se está organizando una gira por Asia. Entonces esas son las metas, ir buscando, programando y organizando y trabajar con ellos, ver que como compañía estén mejor, más unidos y que los elementos cada vez sean mejores. Porque la gente ahora va a venir a exigir más. Porque si yo te vi bien, pero te caías de algo, para el próximo año quiero verte y que no te caigas de lo mismo, caete pero de otra cosa”, dijo Bocca.
Como ya lo ha dicho en otras oportunidades, Bocca repitió una idea que lo identifica: “es importante que la cultura llegue a todos manteniendo la calidad. Es como la educación, si no la mantenés con un criterio, tampoco sirve. Es un poco lo que veo que está pasando en nuestros países de Latinoamérica, donde la educación cayó muchísimo. Todo tiene que tener un control, pero igualmente tiene que llegar a todos. El fútbol bien jugado y respetado sin las peleas y los barras bravas también es un deporte lindo de ver y es algo que le tiene que llegar a todos. Entonces ¿Por qué si pasa con el deporte no puede pasar con la danza?", cuestionó.
El próximo 5 de noviembre es la audición para ingresar al Ballet. Este año Bocca exige que los postulantes tengan el bachillerato completo o estén por terminar secundaria. “Es bueno que se preparen para el futuro porque es algo que habitualmente los bailarines no hacen y después a los cuarenta años, más o menos, no saben qué hacer”, sostuvo.
Según bocca, en este momento no hay facilidades para que los bailarines estudien, pero afirmó que se está tratando de que algunos hagan de asistentes de coreógrafos y así prueben si les interesa o no continuar con la parte docente. “Es una preparación para el futuro”, señaló.
El horario de ensayo es de lunes a viernes de 10 a 17. A las 10 de la mañana los bailarines deben estar cambiados y tienen que tener hechos los ejercicios de calentamiento, por lo que deben de llegar al auditorio cerca de las nueve y algo para estar listos y hasta “con el moñito pronto”, aclaró una de las bailarinas.
Sobre la exigencia, Bocca dijo que es algo que a veces a la gente le cuesta entender. “Si vos parás uno o dos días, quizás es como si no hicieras nada por una semana. Es un estado físico. Si vos entrenás todos los días y parás, al otro día cuando venís, te cuesta. Vos trabajas de lunes a viernes para tener un ritmo de trabajo constante”, sostuvo a la vez que afirmó que en lo relativo a la disciplina, la vida del bailarín es similar a lo retratado en la película nominada al Oscar, Cisne Negro. “En la locura y la obsesión no”, precisó Bocca.
La gira internacional comienza el 6 de julio y se extiende hasta el 5 de agosto. Bocca y parte del ballet – 30 bailarines viajarán a Europa- recorrerán España e Italia interpretando “Nuestros Valses”; “Adagietto”; “Doble Corchea” y “Tango y Candombe”.
La gira nacional tiene dos etapas. La primer comienza el 1° de julio y se extiende hasta el 14 de ese mes. Luego retoman el día 20 de julio para finalizar el 29. Completarán 17 funciones en 13 departamentos.
Mas información y agenda de ambas giras en http://balletnacionaluruguay.blogspot.com/
