Menudo activista

Ricky Martin llegó a Uruguay tres días antes de su recital en Montevideo y conversó con el presidente José Mujica. Dijo que es importante para él, como presidente de una fundación que lucha contra la trata y la explotación infantil, “hablar con líderes que creen en la igualdad”. En la conferencia no faltaron las admiradoras que lo siguen desde que el cantante era miembro de Menudo.

Actualizado: 01 de setiembre de 2011 —  Por: Clara Esmoris

Menudo activista

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La entrada de la Torre Ejecutiva estaba llena de periodistas, cámaras, fotógrafos, fanáticas, algunos fanáticos y gente de paso. Como era de esperar, no había adolescentes gritonas al borde del desmayo. Los integrantes del club de fans, unos diez a lo sumo, esperaban con bandera y libro del autor, y ninguno tenía menos de 25 años. Cuatro turistas venezolanos se habían enterado hacía minutos de que esa multitud estaba ahí porque venía Ricky Martin. “Él viene ahorita y no lo podemos creer”, decía una de las señoras, que rondaba los 40. “Lo hemos ido a ver a Puerto Rico muchas veces, y a Tito el Bambino también”, contaba emocionada. A unos metros, unas angloparlantes jóvenes también esperaban, con libretita para autógrafo en mano. Explicaron que una era estadounidense y la otra sueca, que se conocieron en un hostel de Montevideo y, aunque no eran seguidoras del músico, querían su firma.

Ricky Martin y Diego Cánepa (AFP/Pablo Porciuncula)

Después de varios amagos, de autos que parecían traer a la celebridad pero terminaban siendo de cualquier otra persona, de gente que se preparaba y gritaba en vano, llegó. La avalancha de cámaras y fanáticos fue potente. Por un par de minutos se pareció a estar en un pogo de esos en los que nadie salta, solo se empujan, con el detalle de los chillidos al son de “viene, viene”, “me miró”, “no lo puedo creer” y “le quiero tocar algo”. Martin pasó rápido, rodeado de sus hombres de seguridad.

La conferencia de prensa era en el primer piso del edificio. Para llegar hasta ahí había que pasar por un detector de metales y un señor revisaba las pertenencias. Aunque las fans tuvieron que quedarse afuera –sacándose fotos al lado de la camioneta alquilada que trajo a la estrella–, hubo admiradoras en la sala de prensa. Varias funcionarias de Presidencia tenían sillas ocupadas y al ratito llegaron cinco empleadas de limpieza, que se escondían de los flashes mientras comentaban acerca del físico y la indumentaria de las movileras de los canales nacionales que andaban por ahí. “Lo sigo desde Menudo, fui a dos recitales en el Palacio Peñarol”, decía una. “Yo no, yo solo vine a chusmear”, decía otra. Contaron que se habían escapado cinco minutos para poder verlo, pero que tenían miedo de salir en las fotos porque en el partido de Uruguay contra Ghana se fueron a festejar a la plaza Independencia y un diario las fotografió. “Salimos patente, con la bandera, casi nos cuesta 14 días de suspensión”, si no fuera porque “la dueña de la empresa de limpieza es refutbolera” y le pidió a la encargada que las disculpara.

Ricky Martin con la celeste (s/d Presidencia)

Finalmente Martin entró a la sala con una camiseta de la selección autografiada en la mano. Chistes, risa perfecta, ojos brillosos, todo lo que debe tener una estrella pop. Venía de conversar unos 20 minutos con el presidente Mujica, quien no se apareció en la conferencia. En su lugar llegó el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa. Una voz avisó que ambos darían una pequeña declaración y no se aceptarían preguntas. Esto provocó el abucheo de algunas periodistas, especialmente de una que le gritó “¡tengo toda una lista!”, a lo que él respondió con un gesto de “después”, que la tranquilizó.

Cánepa dijo que el cantante y el presidente habían tenido una reunión “muy afable”, en la que conversaron sobre temas de actualidad y también personales, pero principalmente sobre los temas de los que se ocupa la Fundación Ricky Martin. En la reunión también estuvieron el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, y Alejandra Forlán.

En 2002 Martin creó la fundación, que se dedica a luchar contra la trata y la explotación de niños en todo el mundo. “Yo soy un activista. Para mí los derechos humanos han sido, en la última década, lo más importante, y si puedo hablar con líderes que creen en la igualdad, ¿cómo no lo voy a hacer?”. Contó que están por abrir un centro en Puerto Rico para niños que han sido víctimas de la explotación, y que su sueño es poder fundar centros similares en todo el mundo. “Yo soy como el agua, voy a entrar por donde no quepo. Y en esta ocasión, su presidente me ha escuchado”. Después recordó que su visita también tiene que ver con el recital que dará este sábado 3 de setiembre en el Velódromo Municipal, al cual describió como “un concierto muy teatral, con riqueza musical y una historia interesante”, que le gustaría que se escuchara desde los derechos humanos. “Y fuera de eso, ¡fiesta!, a bailar y a cantar, así que pásenla bien”, dijo, y desapareció por la puerta, entre aplausos de unos y desilusión de otros.

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En la página oficial de la Fundación Ricky Martin se puede encontrar información sobre la lucha contra la trata infantil. Se estima que cada año se trafican 1,2 millones de niños con fines de explotación laboral, sexual, servidumbre y pornografía, entre otras formas de esclavitud moderna.