En el Municipio G el nivel de riesgo es de 6,1%, pero en el centro comunal 12 (zona de Colón) que está dentro del municipio, los niveles llegan a 11,8%. Según los parámetros internacionales, el riesgo bajo es menor a 0,9%, el medio es entre 1 y 3,9%, y alto es mayor a 4%.
El municipio G incluye los barrios Abayubá, Belvedere, Colón, Conciliación, Lavalleja, Paso de las Duranas, Peñarol y Sayago.
Tomando como punto de partida este dato, la Intendencia y el Ministerio de Salud Pública lanzan hoy la segunda etapa de la estrategia de Levantamiento de Indicadores Rápidos de Aedes aegypti (LIRAa), destinada a la vigilancia epidemiológica del mosquito transmisor del dengue. Lo que se hace es delimitar una zona y un número de viviendas para intervenir y obtener un dato estadístico sobre la presencia del mosquito.
Anzalone explicó los pasos a seguir. “La idea que tenemos es combinar esto con este tipo de acciones territoriales que nos permitan en aquellos lugares donde ya tuvimos niveles de infección altos y confirmamos ahora estos niveles con este nuevo relevamientos, desarrollar luego de la aplicación del LIRAa un conjunto de acciones comunitarias que nos permitan atacar los lugares donde se ha confirmado un nivel mayor de larvas y mosquitos”, dijo.
Los trabajos se desarrollarán desde la última semana de setiembre, hasta la última de noviembre. Los ejes de trabajo son varios. Hay una etapa de fumigación de casos positivos y jornadas de acción donde participan los vecinos. También está la labor de los promotores escolares, que ya han trabajado en 50 escuelas y más de 3.000 niños han obtenido capacitación.
La idea de las autoridades es aplicar el LIRa, al menos, dos veces al año. Este programa comenzó a fines de 2010, pero por falta de tiempo no se pudo hacer en los ocho municipios. Este año, de marzo a mayo sí se aplicó en todos y allí se concluyó que los municipios C (Aguada, Aires Puros, La Comercial, Prado,etc) y G eran los más comprometidos.
Según la IM esta zona es la primera que fue infectada en Montevideo. Anzalone dijo que entró por camiones, ómnibus y autos. “En estas zonas es donde se crean los primeros focos de proliferación mayor. Por algo hay zonas de Montevideo donde por el momento no hemos encontrado. En cambio en estas otras tenemos una gran concentración. El mosquito no vuela más de 100 o 150 metros. Ahora si alguien lo trae en una valija o arriba de un ómnibus, puede recorrer todos los kilómetros que realice el vehículo”, explicó.
En Uruguay no hay dengue autóctono. Para que aparezca la enfermedad alcanza que una persona con dengue sea picada por el mosquito y eso se reproduzca a la población. Hasta ahora eso no ha pasado. Solo está la presencia del mosquito transmisor.
Anzalone destacó que desde el 1997 se vienen haciendo campañas fuertes de prevención y eso ha permitido que Uruguay se mantenga libre de dengue autóctono. Pero a pesar de que no haya dengue autóctono, señaló que es muy difícil que se pueda erradicar la presencia del mosquito. “Yo creo que Montevideo y Uruguay han logrado mantener esta situación sin dengue porque han trabajado mucho. Si no, no hay otras razones por qué sin tener grandes barreras geográficas, Argentina, Brasil, Paraguay y todo el resto de América tengan dengue y nosotros no. Esto no quiere decir erradicar el Aedes, eso es bastante complejo. Otra cosa es poder incidir en los niveles de proliferación para que el nivel de riesgo sea menor”, afirmó.
