Ofensiva de la RAE en internet

La primera página web dedicada al idioma español fue creada hace 15 años por un periodista uruguayo. Hace poco menos de 15 días, la Real Academia Española lo obligó a eliminar varios contenidos relacionados con ella.

Actualizado: 03 de octubre de 2011 —  Por: Clara Esmoris

Ofensiva de la RAE en internet

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Elcastellano.org es un espacio dedicado al estudio y la difusión del idioma español en internet, que surgió cuando el uruguayo Ricardo Soca estaba viviendo en Brasil. Con el tiempo el sitio creció, se diversificó, aumentó en colaboradores y en lectores. Hoy recibe unas 12 mil visitas diarias y su boletín estrella, “La palabra del día” –microsuplemento con la historia y la etimología de una palabra, que se envía por mail cada dos días– tiene más de 210 mil suscriptores de todo el mundo.

De recorrida por la página uno puede encontrarse con que la palabra “abrojo”, como se llama a la esférica planta silvestre armada de púas, viene de la advertencia “abre los ojos”, usada en el Imperio Romano por los campesinos que no podían darse el lujo de usar calzado.

Como en cualquier página que trate este tipo de temas, las referencias a la Real Academia Española (RAE) son constantes. Un lazo que unía directamente a Soca con la Academia era su recopilación de lo que la RAE llama “avances”. Los avances son las modificaciones que la RAE anuncia que hará sobre la definición de determinada palabra en la próxima edición del diccionario (en este caso, para el 2014).

El usuario puede dar con alguno de estos avances si casualmente busca una palabra que pertenezca al conjunto de las que serán modificadas, pero no se le da la posibilidad de ver una lista completa de las definiciones que se cambiarán. Soca, mediante un software, las recopiló desde la página oficial de la Academia y ofreció el conjunto en su sitio, comparando la definición futura con la actual. Y por esto recibió una amenaza de denuncia.

La advertencia le llegó por correo electrónico y sin firma, aunque decía ser del Grupo Planeta y la Real Academia Española. Finalmente, Soca confirmó que se trataba de un empleado del departamento jurídico de Grupo Planeta en Barcelona que, por lo visto, tiene la potestad de velar por los intereses de la Academia. El correo no advertía únicamente sobre este contenido, sino sobre cualquier tipo de “competencia desleal”, además de prohibir “la introducción de enlaces que faciliten el acceso directo a cualquiera de los contenidos de los sitios web de la RAE, salvo en el caso de que se utilicen los procedimientos que la entidad implemente para ello (…)”.

Si bien es dudoso el poder legal de Planeta o la RAE sobre un contenido publicado en territorio uruguayo, Soca prefirió sacarlo de circulación. “Lo saqué para evitar problemas y para poner en evidencia la forma en que actúan”, explicó el autor a 180. En su página se puede escuchar la conversación telefónica que mantuvo con Planeta.

Soca y muchos otros estudiosos de la lengua creen que una institución como la RAE, que es financiada con dinero público, debería permitir la difusión de sus contenidos, especialmente cuando se trata de sitios sin fines de lucro (la única publicidad que aparece en elcastellano.org es de Google, que le paga 10 centavos de dólar cada diez clics, ingreso que se usa para el mantenimiento básico del sitio, según contó Soca).

“Hay una política, que no es de la Academia, sino del Estado y de las empresas españolas, de fortalecer lo que se llama la ‘Marca España’ (…). Entre estas acciones está la de aprovechar el carácter globalizador de la lengua española en beneficio del comercio exterior español. Y la RAE es un tornillito en esa maquinaria”, dijo Soca.

El caso de elcastellano.org no es único, ya que hay tantos servicios que la RAE no provee como personas dispuestas a generarlos, y gratis. Por ejemplo, hace pocos días también desapareció de la web una versión mejorada del Diccionario panhispánico de dudas creada por Franz Mayrhofer, del Gavilan College de California, que permitía desplegar la lista de palabras del diccionario –como en un diccionario impreso–, en vez de tener únicamente la opción de escribir una búsqueda específica.

Silvia Senz, licenciada en filología hispánica, editora, redactora y traductora catalana, dijo a 180 que “la razón de que estas acciones se estén dando ahora es porque la RAE está cercana a presentar un nuevo portal, ampliado y actualizado, en internet”. Sobre este tema, así como acerca del dinero que recibe la RAE de Grupo Planeta, hay información en el blog Addenda et Corrigenda.

En ese mismo sitio hay también artículos que hablan de numerosos casos de presunto plagio que comete la RAE en cada edición. Para no ir más lejos, el propio nombre “La palabra del día” fue tomado por la Academia para su sección similar en la web oficial.