En diálogo con No toquen nada, Álvarez dijo que el video estaba colgado en la red social y él lo que hizo fue compartirlo. “Me parecía que había un debate que se estaba dando y que ese era un elemento, en ese marco y no en el institucional, que podría darse. Pero evidentemente por lo que se desató en la semana, la frontera entre el espacio privado y el público se hace muy difusa. Se transformó en un acto institucional algo que no lo fue en absoluto”, dijo el director.
“Es difícil entrar y salir de un lugar de responsabilidad en materia pública”, reconoció.
El jerarca afirmó que “puede haber sido un error a la hora de valorar la confusión entre el espacio público y el espacio privado”.
Para él el hecho no ameritaba otro tipo de denuncia porque solo discrepa en la forma en que Bianchi maneja el diálogo con los alumnos. El video, de poco más de un minuto, muestra a la directora discutiendo con al menos tres estudiantes en su despacho y fue filmado por uno de los alumnos.
“Si hubiera sido un elemento que para mí efectivamente violentaba los derechos de los chiquilines, habría entendido que se necesitaba otro canal. En la medida en que lo que se mostraba era un escenario que podría haber tenido una mejor forma, solo ameritó eso (compartirlo en Facebook)”, dijo.
Si bien señaló que no le sorprendieron los pedidos de renuncia que llegaron desde la oposición y afirmó que no piensa hacerlo, aclaró que su renuncia está presentada desde el primer día, a disposición del ministro y del presidente.