“Más privación de libertad no soluciona el problema”

Un 93% de los adolescentes infractores son privados de libertad como medida cautelar al inicio del proceso. Este porcentaje viene en aumento durante los últimos años. El abogado del Observatorio del Sistema Judicial Javier Palummo dijo a No toquen nada que hay evidencia empírica de que “estas medidas no contribuyen a disminuir la reincidencia”.

Actualizado: 06 de diciembre de 2011 —  Por: Redacción 180

“Más privación de libertad no soluciona el problema”

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Según datos del Poder Judicial relevados por el Observatorio del Sistema Judicial, la cifra de privaciones de libertad pre-procesal pasó de un 66% en 2004/05 a 93% en 2010. Esto a pesar que el Código de la Niñez y la Adolescencia establece en su artículo 76 que “la privación de libertad se utilizará sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda”,

El abogado Javier Palummo dijo que esto genera que el adolescente salga en peores circunstancias de las que entró. “La excepcionalidad de la privación de libertad no es ningún capricho normativo, es porque hay evidencia empírica acerca de los efectos criminógenos de la privación de libertad. Los estudios que se han hecho en el mundo dan cuenta de que existe una mayor reincidencia de los adolescentes que fueron privados de libertad. Encerrar a un adolescente en la cárcel no hace más que reforzar futuras conductas infraccionales”, expresó.

De los datos, que están colgados en la web del observatorio, se desprende que del total de medidas privativas de libertad la mayoría (el 73%) son de “internación provisoria” y el 27% son “arresto domiciliario”.

Según Palummo, los argumentos que prevé la normativa para aplicar las medidas privativas de libertad, no condicen con el tipo de delitos a los que se aplica. “Hay veces que suelen cometer delitos de tal complejidad que dejarlos sin privación de libertad obstaculiza la investigación, pero generalmente los delitos que cometen los adolescentes son bastante burdos”, afirmó. “El crecimiento de las medidas de privación de libertad se da para responder al reclamo de endurecer las penas. En estos últimos años, hay una presión bastante importante para el sistema penal juvenil en el sentido de que no es lo suficientemente duro”, explicó.

Según el abogado, la consecuencia que esto produce es grave. “Un sistema que se empecina y utiliza cada vez más medidas privativas de libertad, está atentando contra uno de los objetivos de la justica penal juvenil, que es dar respuestas educativas y socio-educativas que le permitan a los adolescentes salir del círculo delictivo”, afirmó.