Si se descuenta el efecto inflacionario, esta variación (a precios constantes) es de 5,1%, y si se toma en cuenta la recaudación total bruta en precios constantes la variación es de 4,8%. La diferencia entre la variación de la recaudación bruta y la recaudación neta se basa en la magnitud de la devolución de impuestos, que medida a precios constantes tuvo una variación de 0,2%.
Sin considerar a las empresas públicas, el registro de recaudación muestra un dinamismo algo superior en este mes: las variaciones a precios constantes de la recaudación bruta y neta en la comparación noviembre 2011/noviembre 2010 fueron de 7,2% en ambos indicadores.
A su vez, el crecimiento en la recaudación registrado en noviembre se verificó en cuatro de los cinco principales impuestos administrados por la DGI (IVA, IMESI, IRPF, Impuesto al Patrimonio), mientras que el IRAE mostró una variación negativa.
La recaudación total neta acumulada en 2011 al cierre del mes de noviembre, medida a precios constantes, fue 6,0% superior a la de igual período del año anterior. La recaudación total bruta mostró una variación ligeramente inferior: de 5,8%.
Por otra parte, la recaudación neta total sin empresas públicas en el período enero/noviembre 2011 fue, a precios constantes, 7,5% superior a la del período enero/noviembre 2010, mientras que la variación en la recaudación bruta fue de 7,8%.
Sin considerar este ajuste, el análisis por impuesto muestra que el nivel de recaudación de los impuestos al consumo (IVA e IMESI) sigue expresando tasas de crecimiento positivas a precios constantes: en el cierre a noviembre ésta fue de 5,9%. La tasa de crecimiento de la recaudación del IVA es de 5,2%, y la de la recaudación del IMESI es de 9,5%.
En lo que respecta a la recaudación por impuestos a la renta, ésta cierra noviembre con una tasa de crecimiento en ascenso: la variación acumulada a precios constantes fue de 5,9%. Todos los impuestos a la renta vigentes (IMEBA, IRPF, IASS el IRNR) mostraron un crecimiento notorio, excepto el IRAE, que acumula variaciones negativas, lo que compensa parte del dinamismo recaudatorio de los demás impuestos a la renta.
La recaudación del IRAE cierra el acumulado a noviembre con una variación a precios constantes negativa: -6,0%. Esta variación es a su vez la combinación de dos resultados diferentes: -38,7% es la variación real acumulada en los pagos provenientes de las empresas públicas, mientras que en el caso de las empresas privadas se registra un leve crecimiento en igual período de 3,6% (variación a precios constantes).
En tanto, la recaudación del IRPF registra un crecimiento destacable en el acumulado a noviembre (15,8% fue la variación a precios constantes), mientras que la del IASS también crece, pero a una tasa más moderada: 7,5%.
El IMEBA, por su parte, acumula un crecimiento de 19,1% a precios constantes, con tasas de crecimiento interanual positivas en todos los meses comprendidos en el período analizado, excepto en agosto.
La recaudación del IRNR muestra una variación acumulada de 49,1%, con tasas muy altas de crecimiento en casi todos los meses que componen el período, y con una incidencia destacable en el crecimiento de la recaudación total de la DGI.
Por último, la recaudación de los impuestos a la propiedad en general muestra un aumento de 4,4% a precios constantes en el acumulado a noviembre. En este segmento la recaudación del Impuesto al Patrimonio presenta una variación real de 3,9% y la del Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales un variación de 7,1%.