Al apagar el grabador el periodista pregunta: “Entre esos nombres que no estás autorizado a decir… ¿está Alejandro Atchugarry?”. Lamas sonríe, deja pasar unos segundos mientras se dirige hacia donde hay más de 50 militantes reunidos formalizando la creación del espacio y, al fin, contesta: “No, no te voy a dejar con la duda… lamentablemente no”.
El nuevo sector político todavía está en formación. Son casi una decena de grupos colorados independientes y algunas personas que adhieren a título personal. Reunidos en la Casa de Residentes de Flores, en pleno barrio Palermo, se puede ver entre ellos está Kimal Amir, un ex tupataro que funcionó como disparador inicial del último libro de Leonardo Haberkorn (Historias Tupamaras) al haber sido llamado traidor por Mario Benedetti. También está Conrado Rodríguez, un joven convencional colorado que dice ser el único electo entre 100 por fuera de los sectores tradicionales del partido. Se presentó con el lema Batllismo Independiente y logró más votos que el Movimiento Plancha.
Al preguntar por grupos y sectores que conforman el espacio, las respuestas son difusas. Aparecen descripciones genéricas (“grupos de jóvenes”), nombres de grupos (Sobretodo, La Primera Independiente, Red Batllista) y nombres de grupos con algún descriptivo (La Puerta del Batllismo, la que apoyó la candidatura de Martín Aguirrezabala).
Daniel Lamas tiene 59 años, es abogado y contó a 180 que hasta hace un año y medio llevaba 18 años sin hacer política. Cuenta que se abrió de esa actividad cuando en 1990 se disolvió la Corriente Batllista Independiente que, en las elecciones de 1984 obtuvo un senador (Manuel Flores Silva) y dos diputados por Montevideo (el hoy senador del Espacio 609 Víctor Vaillant y el propio Lamas). Su motivación para volver a la política está anclada a la red Batllista, allí comenzó a reunirse con “un grupo de viejos amigos y otros que se fueron incorporando, algunos ex CBI y otros de la 99” en busca de construir “un espacio batllista que fuera renovador” e “independiente de los otros sectores del partido y de los caudillos tradicionales: Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti”.
Viablididad
Consultado sobre la posibilidad de construir una opción electoral para las internas Lamas se muestra realista. “Estamos procesando un fenómeno que no apunta exclusivamente a las elecciones de octubre sino que tiene que ver con la forma en cómo va a funcionar el Partido Colorado en los próximos años”. En ese sentido no descarta, en caso de tener una buena votación, poder ser un factor con importancia en la Convención colorada que tendrá que elegir al candidato si éste no tiene la mitad más uno de los votos. Además explicita que su grupo buscará captar el voto de los jóvenes que votaron en las elecciones juveniles, de colorados que hoy votan al Frente Amplio y a los que están pensando en votar al Partido Nacional. La idea es recuperar electorados perdidos del partido.
¿La izquierda colorada?
Para responder si está de acuerdo con algunas notas que se apresuraron a calificar a su grupo como la izquierda del Partido Colorado Lamas da un rodeo histórico. “Desde la década del 60, cuando muere Luis Batlle y los hijos de Batlle que dirigían el diario El Día, el partido ha sufrido un proceso que se ha llamado de derechización, se ha hecho más conservador. Hubo intentos de cambiar eso después de la caída de la dictadura. La CBI fue uno, el grupo de Fernández Faingold fue otro, la lista 85 ‘Libertad y Cambio’ también. Pero fueron de alguna manera absorbidos por las estructuras tradicionales que existían en el partido y esos proyectos abortaron”.
Con ese preámbulo termina asumiendo su posición en el espectro ideológico, al menos en términos relativos: “Comparados con otros proyectos creo que estamos a la izquierda de ellos, siendo el concepto de izquierda y de derecha algo relativo. Podríamos usar la terminología que se usaba en la época de José Batlle y Ordóñez que definía al batllismo como liberal enfrentado a las propuestas conservadoras del riverismo y otros grupos. Eso creo que existe hoy de vuelta, hoy hay un proyecto conservador que se está lanzando para conseguir legítimamente la mayoría del partido y nosotros pretendemos reforzar la pata batllista que es necesaria para el Partido Colorado”.
Para Lamas “algunos candidatos del partido están apostando al pragmatismo y al olvido de las ideologías. Nosotros creemos que en el Partido Colorado hay una tradición muy importante de ideas, de sentimientos y de concepto de que el país debe volver a ser integrado en lo político y en lo social. Eso debe ser la base de una propuesta política”.
Lamas dice que el gobierno del Frente Amplio ha hecho cosas buenas y cosas malas. Sostiene que comparte su preocupación por la protección de los trabajadores pero critica el mayor énfasis puesto en el derecho de los trabajadores que el de los empleadores como un desequilibrio.
También cuestiona la administración de José Díaz que “consideró que los delincuentes eran víctimas de la sociedad y que tenía que contemplarlos sin darse cuenta de que hay una diferencia entre una política de Estado destinada a resolver los problemas sociales que son, en parte, causa de la delincuencia y una política de gobierno que obliga a reprimir a los delincuentes en defensa de los intereses, no de los ricos, sino de los honestos”.
Cuestiona a “gran parte de los grupos políticos del FA que apuntan a perpetuarse a través de las elecciones y que buscan construir un proyecto que está alejado del proyecto tradicional liberal que fue el que el batllismo construyó en este país en acuerdo con el Partido Nacional e incluso con los partidos de izquierda”.
Todavía en desarrollo, sin nombre y en busca de lo que el 2004 se llevó
El miércoles 11 por la noche fue formalizada la unión de casi una docena de grupos. No se pudo definir aún el nombre ya que se debe consultar a la Corte Electoral para verificar que las opciones manejadas están disponibles. Tampoco se pudo difundir una lista clara de agrupaciones que conforman el espacio porque muchas tienen que terminar de resolver su adhesión en sus propias instancias colectivas. De todas formas, Lamas fue proclamado por unanimidad y ya es el cuarto candidato colorado.