¿Qué debe tener un policial para tentarla a que integre Cosecha Roja?
Tiene que haber un asesinato o delito y personajes oscuros que aporten algo más, no solo entretenimiento como en una novela de Agatha Christie. El escritor nicaragüense Sergio Ramírez dijo que hay una América Latina que se puede expresar a través de la novela negra o policíaca, digamos que vamos por ese lado.
En la era del policial CSI, de la tecnología y el comentario ingenioso: ¿qué ofrece la colección?
En Cosecha Roja no siempre lo importante es saber quién es el muerto o quién el asesino. Renzo Rossello comienza su novela Trampa para ángeles de barro con esta frase: “Eran las cuatro y media de la mañana en la que el Navaja iba a morir”, y yo lo único que quiero es que nadie me moleste antes de poder terminar de leer. Para mí, la pregunta sería: ¿qué ofrece a la novela policial la tecnología y los CSI?, la respuesta sería poco, muy poco.
¿Qué diferencia a los libros de Cosecha Roja?
Lo que los une es estar dentro de la misma colección, lo que los separa es el estilo, algunos son más crook story como Sobres papel manila de Rodolfo Santullo y Aquel viejo tango, de Santullo y Martín Bentancor; otros son casi un thriller como Dos veces para siempre del francés Jérôme Timal, o policiales que tiene un trasfondo social como Trampa para ángeles de barro.
El policial cuenta con detectives e investigadores que se han lucido como pensadores abstractos. Edgar Allan Poe diseñó a C. Auguste Dupin, Sir Arthur Conan Doyle a Sherlock Holmes, Agatha Christie a Hercule Poirot y Miss Marple, Raymond Chandler a Philip Marlowe y Borges y Bioy al paródico Bustos Domecq. ¿Quiénes son los sabuesos-vedette de la colección?
El sabueso-vedette de la colección poco tiene de pensador abstracto, más bien es un periodista treintañero algo cínico. Se llama Agustín Flores y es el personaje de las dos novelas de Pedro Peña.
¿Qué los destaca de sus colegas literarios?
Creo que la frescura y cierta compulsión a meterse en problemas. Si hay tiros o peleas, seguro que él está, aunque no sepa por qué. Lo que lo diferencia, es que Flores nunca disparó un arma, ni siquiera sabría cómo hacerlo. No es peleador, calculo que nunca se agarró a trompadas con alguien y si lo hizo, seguro perdió.
Cosecha Roja tiene seis títulos publicados: “Sobres papel Manila”, de Rodolfo Santullo; “Ya nadie vive en ciertos lugares”, de Pedro Peña; “Trampa para ángeles de barro”, de Renzo Rossello; “Dos veces para siempre”, de Jérôme Timal; “Aquel viejo tango”, de Martín Bentancor y Rodolfo Santullo y “No siempre las carga el diablo”, de Pedro Peña.
