“Porfiado para mí pertenece a la trilogía, conjuntamente con Bipolar y Raro, y en estos tres discos que hemos trabajado juntos yo creo que hay una exploración en común. Quizás Raro es un disco más roquero, Bipolar tiene más hip-hop y más rap, y éste un poco es la síntesis de los dos anteriores. Es un disco más concreto, donde hay un poco del Cuarteto viejo, con canciones más beatleras”, dijo Juan Campodónico, productor del disco.
A continuación, la entrevista de Miguel Ángel Dobrich y Joel Rosenberg con Roberto Musso.
JR: Llegó finalmente el disco. Esos últimos momentos antes de que llegue el disco dan un poco de ansiedad, ¿no?
Sí, porque es una etapa larguísima. En realidad cuando la gente a veces te pregunta “¿cuánto demoraron en grabar el disco?”, y están esperando que vos les digas dos semanas o un mes, y yo les digo “dos años y medio”. Porque para nosotros el proceso empieza cuando empezás a componer la primera canción. Esa es la verdad. Porque es todo una seguidilla de acontecimientos que se van encadenando, y que nace desde la composición del primer tema. Entonces, sobre todo a mí que soy una persona bastante lenta (en muchos aspectos, pero en particular componiendo), me lleva mucho tiempo hacer una canción. Generalmente me pongo a componer enseguida que sale el disco anterior.
MAD: ¿Por qué Porfiado? ¿Por un modo de componer? ¿Por un modo de producir?
Por varias cosas. Una fue que para este disco no teníamos un nombre de canción, como en Raro y Bipolar, que son dos nombres de canciones que estaban en el disco, y que podían sintetizar un poco lo que era el concepto de cada disco. Para este disco no encontramos ninguna canción que tuviera un título fuerte y que fuera identificativa de todo el tema. Lo que sí detectamos es que la gran mayoría de los personajes de este disco es gente súper obstinada, muy terca, muy con los objetivos entre ceja y ceja y dispuestas a casi todo para alcanzarlos. Por ejemplo, "Buen día Benito", o "Algo mejor que hacer", que el objetivo es no hacer nada, o el "Insaciable", que cada vez que cumple un objetivo ya lo deshecha y empieza a buscar uno nuevo.
Entonces, buscando adjetivos que marcaran ese tipo de personalidad, “porfiado” nos cayó como una palabra interesantísima de explotar. Es una palabra que al principio te parece como arrabalera, como muy rioplantese, pero no es así. Estuvimos consultando con otra gente fuera de Latinoamérica y la tienen. Entonces es como que calzó justito.
MAD: Es como si fuera variando el diagnóstico, ¿no? Raro, que es como impreciso, como un diagnóstico informal; Bipolar, que es como el diagnóstico de un profesional, clínico, y ahora Profiado es “me cago en el diagnóstico y sigo por este lado”.
Sí. Aparte acá la palabra tiene algo de infantil. “No sea porfiado, m'hijo”, y el pellizcón en el brazo seguido.
Además, por otra parte, si hay gente con carrera profiada es el Cuarteto, ¿no? Además de ser tipos porfiados nosotros en sí mismo, la carrera del Cuarteto ha sido de una porfiadez casi profesional.
MAD: Recién repasábamos que en cuatro álbumes han tenido como productor a Campodónico. ¿Qué le ha dado y qué le sigue dando Campodónico al trabajo con ustedes?
Muchísimo, porque desde el primer disco que hicimos con él, que fue una especie de experimento, de regrabación de grandes temas del Cuarteto, que fue como una especie de agiornamiento de la banda, nos dimos cuenta de que con Juan (Campodónico) funcionábamos muy bien, tanto a nivel personal como profesional y artístico.
MAD: Buscaron a un productor que fuera groupie de ustedes.
O él nos buscó a nosotros (ríe). Fue mutuo, fue mutuo.
JR: Esto dice un oyente y seguramente en estos años, desde que trabajan con Campodónico, lo han escuchado muchas veces: “El nuevo Cuarteto para mí es muy Campo. Se les impuso demasiado”. ¿Este es un tema recurrente que han tenido en los últimos años?
No, recurrente no. Sí hemos sentido obviamente gente que dice “a mí me gustaba más el Cuarteto menos profesional, menos producido". Yo me considero un tipo al que le gusta mucho ir hacia adelante, sin renegar de la carrera que tengas atrás. Pero no me gustaría a esta altura de la carrera artística mía seguir tocando las canciones de los 80.
Por ejemplo, un grupo de cabecera que siempre tuve y que fue mi inserción en la música fueron Los Beatles. Y una cosa de ellos que siempre me encantó, además de la música en sí misma, fue ese poder de mutación que tenían los tipos. Vos escuchabas un disco del 62 y después escuchás el Sgt. Peppers y decías “es otra banda distinta”. Y sí, se les puede achacar que esos discos más adelante estaban sobreproducidos, pero no dejaron de perder ni la esencia ni la creatividad. Yo creo que si eso aporta a que el grupo siga dando cosas nuevas, para mí bienvenido sea.
JR: a propósito de eso, Juan Campodónico hablaba de un “post Porfiado”, de esas mutaciones.
JC: Uno puede explorar unas ideas durante un tiempo y después siempre hay que reinventarse. Y me parece que Porfiado redondea un período y que lo siguiente tiene que ser algo que patee el tablero de vuelta. Y aunque no sepas bien qué es y no lo hayas elaborado, está bueno planteárselo.
JR: Todo un desafío ahí, ¿no?
En realidad nunca sabés para donde... Nosotros por ejemplo cuando empezamos a hacer Raro, no teníamos preestablecido que iba a ser un disco que pateara el tablero. Sí pasa que llega un momento en que determinado estilo de canciones o estilo de letras se agotan y llegás a un límite en el cual no podés volver a repetir la fórmula porque te van a salir canciones parecidas pero peores. Entonces como que ahí tenés que buscar otra veta distinta.
Igual yo creo que Porfiado tiene mucho de porfiado en sí mismo: más allá de que sea una trilogía tiene una personalidad muy fuerte y de canciones que capaz que no creo que hayamos hecho antes.
MAD: Ya que estamos con preguntas radicales: ¿hay esperanzas de que Riki (Musso) vuelva al grupo?
Y... No sé si la palabra es esperanza. La posibilidad está abierta, obvio. Ya entramos casi en el tercer año que estamos tocando con Topo y con Santi en los teclados, o sea que no es una cuestión reciente.
MAD: Y te digo como si me estuviera temblando la pera: ¿qué perdieron con la partida de Riki?
Muchísimo. Muchísimo. Se perdieron y por otro lado también se “ganaron” otras cosas. Perder a un miembro original de la banda siempre es un cimbronazo, pero por otro lado, cuando ya es un hecho consumado tenés que verle las partes positivas. Podés ganar en cuanto que siempre un aire fresco en un grupo humano que viene de hace muchos años, es positivo. Ese aire fresco que yo creo que se nota ahora en Porfiado.
MAD: ¿Roberto, qué rol ocupa la rima consonante en tu vida?
Mucho. Mucho. Siempre fuimos gente de jugar con el lenguaje. Hasta de más chicos. Incluso en el disco éste, la canción que cierra, "Todos pasan por mi rancho", es una canción que está escrita en décimas, que es una forma de escribir que usan mucho los payadores, que son versos de 10 sílabas que tienen unas reglas de rima particulares. Y a mí la payada siempre fue un género que me encantó, y que lo trato de reflejar, no como improvisación, porque improvisar no me gusta, no me sale.
MAD: Está eso de la payada pero también late en el hip-hop. Te has convertido en un raper, che.
He mejorado. He mejorado. El tema es que desde Raro en adelante me pasó que tenía tantas canciones en las que me gustaba meter mucha información, que la única forma realmente que encontré para poder cantarlas era si las hablaba. Que tampoco es nuevo en el Cuarteto, porque si vos te acordás "Al cielo no" es un rap del 80, "Tabaré that's right" es un rap...
JR: “Básicamente optimista, tranquilo y alegre”. Así se autodefine Roberto Musso.
Además de conformar el Cuarteto de Nos, Roberto es ingeniero en sistemas, actualmente trabaja en ANCAP, desde el año 1994, en el edificio central de la calle Libertador. Dice que le gusta mucho ejercer esa profesión aunque se le complica con los horarios y las giras.
También tiene una trayectoria futbolística. Desde chico práctico baby futbol, luego jugó en Nacional hasta los 14 años, de ahí pasó al Tanque, equipo del que es “socio y muy hincha”. Te están reclamando aquí “para cuándo un tema para el Tanque”.
El himno del Tanque me piden.
JR: Después jugó en la liga universitaria hasta los 29 años. Hizo el proceso inverso, arrancó jugando de “libero” pero terminó jugando en el medio de 8. Ahora mira mucho futbol, es lo que más le gusta hacer en su tiempo libre.
Roberto vive en un apartamento del Cordón, cerca de la Universidad con su esposa, su hija de 11 meses y su gata “Mona”.
Tiene celular hace poco, hasta hace dos años creía que no lo necesitaba. Se lo tuvo que comprar por el embarazo de su mujer y porque ya se sentía un poco “raro” buscando cabinas de teléfono público en las giras. Tiene un Nokia “ultra básico”. No maneja redes sociales por falta de tiempo, también le falta tiempo para leer, le gustaría poder hacerlo más pero se le “pasa”, por eso lee cuando está de vacaciones. Lo último que leyó fue “Disney War” de Sandino Núñez.