"No es posible renegociar el pacto fiscal", firmado por "25 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea" y que tiene como fin reforzar la disciplina en la gestión de las finanzas públicas, dijo Seibert a la prensa.
Seibert respondía a una pregunta sobre el deseo de Hollande de integrar a este pacto un capítulo sobre el crecimiento.
En este sentido, Seibert reiteró las condiciones del gobierno alemán que no quiere "crecimiento a base de déficits, sino crecimiento mediante reformas estructurales".
Seibert dejó claro que el gobierno de Angela Merkel no quiere promocionar políticas de relanzamiento en Europa, sino promover la vía elegida por Alemania y las reformas del mercado de trabajo adoptadas por su predecesor Gerhard Schröder.
El presidente electo francés dejó claro en su alocución tras conocer su victoria en las urnas su deseo de "dar a la construcción europea una dimensión de crecimiento, empleo, prosperidad y futuro".
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel -hasta ahora estrecha aliada del saliente Nicolás Sarkozy- garantizó este lunes que Hollande será recibido "con los brazos abiertos" durante su primera visita a Berlín, que se producirá tras su investidura.
"Trabajaremos bien juntos y de manera intensiva", agregó Merkel en una rueda de prensa en Berlín, en la que subrayó que la "cooperación franco-alemana es esencial para Europa".
"Y nosotros queremos lo mejor para Europa", zanjó la responsable, que mostró en las últimas semanas reticencias ante el programa político de Hollande, quien prevé, entre otros, una reforma del pacto fiscal europeo para que, además de austeridad, incluya estímulos al crecimiento.
