Desde 2001 hasta la actualidad, las opiniones de la población respecto al aborto “varían lentamente”: siempre hay más juicios a favor que en contra, pero en 2005 se registró un casi empate. A partir de 2007, más de la mitad de los adultos aprueba la despenalización y las opiniones parecen “congeladas” en una mayoría favorable a la despenalización, ya que de cada 10 uruguayos, cinco están a favor y algo menos de cuatro en contra.
Algunos encuestados señalan que si la política no estuviera dominada por hombres, ya se hubiera despenalizado el aborto, una visión que se traduce en que los principales adversarios a la despenalización del aborto serían los hombres. Sin embargo, las diferencias entre las opiniones de las mujeres y de los hombres no son muy grandes: los hombres están hoy más a favor de la despenalización del aborto (55%) que las mujeres (48%).
Entre los factores más influyentes están la educación, las creencias religiosas y los ingresos. El apoyo a la despenalización aumenta sistemáticamente con la educación: entre las personas con educación primaria sólo una minoría (29%) está a favor de la despenalización del aborto, mientras que entre los que tienen algún año de secundaria las cosas cambian drásticamente, ya que la mayoría absoluta (58%) está a favor. Entre los que fueron a la universidad, el 65% aprueba la despenalización.
Los grandes grupos sociales más favorables a la despenalización del aborto incluyen son las personas más educadas, los adultos jóvenes (de 30 a 44 años), los de ingresos medio-altos y superiores y los no creyentes (agnósticos y ateos). En estos grupos aproximadamente las dos terceras partes o más están a favor de la despenalización del aborto.
Los grupos menos favorables son los menos educados, los de menores ingresos, las amas de casa y los que se consideran religiosos practicantes. En todos estos grupos la mayoría absoluta se opone a la despenalización del aborto.
Las preferencias partidarias también diferencian las opiniones: entre los que votaron al Frente Amplio en 2009 hay una amplia mayoría (66%) a favor de la despenalización, y sólo el 23% está en desacuerdo. Entre los colorados, las posiciones están muy divididas: el 45% está en contra y el 42% está a favor. Entre los blancos, casi la mitad (48%) está en contra y el 39% está a favor.
La encuesta se realizó a nivel nacional por vía telefónica a partir de 800 entrevistados en sus hogares entre los días 4 y 13 de mayo de 2012. El margen de error máximo esperado es de 3 puntos porcentuales. La pregunta formulada a los encuestados fue la siguiente: “Está en discusión en el Parlamento un proyecto de ley para despenalizar el aborto. ¿Usted está de acuerdo o en desacuerdo con ese proyecto?”
