“Esta ley (de estatizar la marihuana) surge de un contexto social, político y académico en el que hay políticas que se han implementado en el mundo (en Holanda, en Australia, en Estados Unidos), e intentamos, para construir este discurso, tomar de eso. Surge en un contexto muy rígido, donde la convención del 61 no nos deja prácticamente espacio para nada. Entonces surge que de algún dato nos tenemos que agarrar para poder decir cuánta marihuana tiene que producir Uruguay para no producir marihuana para el mercado negro. Y yo capaz que el dato que tengo de 75.500 usuarios mensuales no es el mejor, pero es el que tengo, y sin ese dato no puedo construir ningún discurso”, explicó Calzada en el Espacio Interdiscilinario de la Universidad de la República.
Allí el secretario nacional de Drogas habló sobre los cambios en los procesos de definir las políticas de drogas del gobierno, y mencionó que los crímenes difundidos en los medios en el último mes modificaron los tiempos políticos del proceso, y habló de posibles alternativas en la política de drogas.
“Tengo que avanzar y decir “puede haber alternativas”. Una alternativa es que la produzca el Estado, como planteó el ministro de Defensa. Una alternativa es hacer el espinillar, con todo lo que tiene hablar de una sustancia altamente regulada y controlada, y el discurso que hay sobre esta sustancia en el mundo. Pero no necesariamente esa es la única alternativa. Puede haber cooperativas de producción, clubes canábicos. Y puede haber personas que autocultiven, pero tengo que tener la posibilidad de entrar a la casa. Entonces se tiene que registrar. Entonces aparece la invasión en la privacidad de las personas y esa discusión, una discusión que tenemos que dar”, dijo.
Por otra parte, Calzada habló de la postura del presidente José Mujica ante el tema y de la reacción a la presión internacional. “La idea que Pepe (Mujica) tiene de esto es que tiene que poner el debate arriba de la mesa hoy mismo, después de que Naciones Unidas hizo saber a nuestra embajada en Viena que el director general de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que es el sheriff del mundo de las drogas, pide venir a Uruguay antes de que el proyecto sea enviado al Parlamento. Las presiones que hay en el mundo en relación a este tema son muy importantes, y el presidente, con todo eso, hoy (28 de junio) declaró en los medios que Uruguay sigue adelante con su propuesta”.
El secretario nacional de drogas contó cómo surgió la propuesta de estatizar la marihuana y cómo los crímenes de La Pasiva, la degollada de Suárez y la adolescente asesinada en Las Piedras influyeron en el proceso.
“Esta ley y este paquete de medidas se empieza a discutir después de tres grandes falacias que a mí me gustaría que alguien de la Universidad pudiera desentrañar y hacer un análisis a fondo: el caso de La Pasiva, del caso de la degollada de Suárez y el caso de la adolescente muerta en Las Piedras. Cuarenta y ocho emisiones en la televisión en treinta y seis horas del asesinato de La Pasiva, fue casi un spot publicitario.Y esto construye realidad en la sociedad. El viernes siguiente al asesinato de La Pasiva, la lectura de lo que había pasado no tenía nada que ver con los titulares del sabado y domingo. No había sido para comprar pasta base, no estaban drogados, el dinero lo habían gastado en el shopping, la instigadora había sido una ex trabajadora de La Pasiva, los muchachos no estaban desescolarizados: estaban cursando la educación media algunos y estudiando incluso para policía. En ese contexto, esta licuadora, determinó que termináramos discutiendo el tema de la pasta base como un eje central de los problemas de violencia y de convivencia que tenemos en la sociedad. Y después la política lo que tiene que hacer ante esta percepción es tejer y buscar alternativas”.
En este punto, Calzada contó la reacción del presidente cuando se discutió el tema en el gabinete de seguridad y las demoras que se generaron a partir del impacto que tuvieron esos crímenes en la sociedad. “Después que expusimos durante más de dos horas de políticas de drogas en el mundo, él dijo '¿y cuándo planteamos una solución?'. Porque había una urgencia social de dar una respuesta. Dijo “ah, no, no”, y agarró todos los papeles que tenía sobre la mesa y dijo “esto nos tenemos que dar un tiempo para discutirlo porque es un tema muy complejo”. Y se paró y esa reunión se terminó ahí, y ésta disusión demoró un mes. Después podemos acordar que el resultado es mejor o peor, pero lo cierto es que esto contaminó a esto que se propone”, dijo Calzada.
“Habíamos establecido una línea de navegación en relación al tema del cannabis que caminaba por el camino de la autorregulación y de lo que se estaba discutiendo en el Parlamento y manejábamos como tiempos políticos que una vez que ese proyecto fuera aprobado en el Parlamento nos tocaba regular una cantidad de aspectos que en esta aceleración, en este pasaje de una velocidad de crucero a una tabla de surf en Hawai se adelantaron y es en relación a lo cual hemos hablado y comentado en los últimos días”, concluyó.
Calzada mencionó también que la idea de Mujica de elaborar una estrategia para la legalización fue planteada en el Consejo de Ministros un mes antes de los anuncios del paquete de seguridad, y dijo además que hubiera preferido que el tema se desarrollara en el gabiente social como venía sucediendo con temas vinculados a la problemática de las drogas y no en el gabinete de seguridad como finalmente ocurrió.