Valeria Ramos, consultora nacional en salud sexual y reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dijo a 180 que este proyecto, iniciativa de Ovejas Negras pero en el que trabajaron el Área de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Red de Atención del Primer Nivel (RAP) de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UdelaR) y el UNFPA, surgió porque se detectó la necesidad de ofrecer una asistencia en salud sin preconceptos y que contemplara las diversidades de las personas.
Ovejas Negras “como sociedad civil entendía que (la población homosexual y trans) no se sentía contemplada en la atención en salud, porque se trata de una atención, por la sociedad en que vivimos, generalmente centrada en lo heterosexual, en donde muchas veces no se contempla la diversidad de orientaciones y de manifestaciones de identidades vinculadas a la sexualidad”, contó Ramos.
La consultora en salud sexual y reproductiva explicó que esto deriva en que en los servicios de salud, sobre todo en las consultas sobre salud sexual y reproductiva, el médico asuma que la persona que concurre a atenderse es heterosexual, por lo que sus preguntas, diagnósticos e indicaciones de tratamiento se basarán en ese preconcepto. “Entonces ellos (Ovejas Negras) entendían que era importante sensibilizar, trabajar y capacitar a los equipos de salud para poder incluir esta perspectiva de diversidad sexual en la atención”, explicó.
De esta manera surgió este proyecto, que consistió en un proceso de varios meses en que se capacitó y sensibilizó al personal del Centro de Salud Ciudad Vieja y se reacondicionó el ambiente, para atender la diversidad de los usuarios.
Así, se trabajó con todo el equipo de salud del centro para que pueda “recibir de la forma más equitativa y con amplitud hacia la diversidad a los usuarios”. Esto implica, por ejemplo, que a las personas trans se las llame por el nombre con el que se sienten identificadas, o que la pregunta ginecológica de rutina “¿cómo te cuidás?” no parta de la base de que la paciente mantiene relaciones sexuales con hombres.
Además, en las salas de espera y en los consultorios se incluyeron afiches de campañas y de información con imágenes que no solo reproducen el modelo de pareja heterosexual o situaciones exclusivas de heterosexuales, sino también otros modelos, explicó Ramos, para que todos se sientan contemplados y por ende más cómodos a la hora de la consulta.
Para Leticia Rieppi, coordinadora del área de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, esto es fundamental a la hora de la consulta con el médico, porque si la persona se siente cómoda e incluida podrá hablar con más facilidad, mientras que si no se siente cómoda puede dejar de ir al médico y no tratar posibles enfermedades.
Valeria Ramos especificó que este proyecto no implica crear un centro de salud nuevo o aplicar una atención diferente y específica para las personas homosexuales o trans, sino capacitar al personal de la salud para que no asuma que los pacientes son heterosexuales, dado que esto influye a la hora de indicar o descartar tratamientos, y dado que muchas veces los pacientes no pueden decir que son homosexuales o que mantienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo.
Agregó que considera que todos los centros de salud deberían brindar este tipo de atención abierta a la diversidad, y que es fundamental que se incluya en la formación de todo el personal de la salud del país, por lo que destacó la participación de la UdelaR en el proyecto.
Leticia Rieppi explicó a 180 que el proyecto se aplicó en el Centro de Salud Ciudad Vieja porque recibe una cantidad importante de personas trans y homosexuales, y también de inmigrantes, “que muchas veces no encuentran donde sentirse cómodamente atendidos”. Agregó sobre esto que la idea es eliminar todo tipo de preconceptos y contemplar todo tipo de diversidad, no solo la de género o sexual.
Rieppi contó que los departamentos de Paysandú y Maldonado mostraron interés en repetir este proyecto, y espera que pueda concretarse, pese a que es un trabajo muy arduo y que lleva mucho tiempo y coordinación.
