"El MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola, dirigido por Dos Santos) es el gran vencedor de las elecciones generales de 2012, y todo apunta a una victoria por más del 75% de los votos", indicó el diario oficial en su sitio electrónico.
"El cabeza de lista del partido, José Eduardo dos Santos, es elegido presidente de la República", añade.
Según la nueva Constitución adoptada en 2010, el jefe del partido vencedor se convierte automáticamente en presidente de la República por un periodo de cinco años, por lo que el presidente Dos Santos, de 70, permanecerá en su cargo.
El diario oficial añade que el movimiento Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) confirma su plaza de segunda fuerza política del país, y que el nuevo partido opositor Casa sufrió una "gran derrota".
Según los últimos resultados parciales difundidos por la Comisión Nacional Electoral (CNE) tras el recuento del 72,5% de los votos, el MPLA obtenía el 74,1%, UNITA 17,8% y el partido Casa 4,7%.
La oposición no tardó en anunciar que estaba reuniendo pruebas de presuntos fraudes cometidos en las elecciones del viernes, en la que los angoleños debían renovar a los 220 miembros del Parlamento.
"UNITA se prepara para presentar documentos que muestran que los resultados difundidos por la Comisión Nacional Electoral no son idénticos a los constatados por los interventores en los colegios electorales", indicó el partido en su sitio web.
"El partido Casa se dispone a hacer lo mismo y a impugnar las elecciones", añadió UNITA.
Pese a las críticas de la oposición sobre la falta de transparencia de los comicios, los segundos desde el fin de la guerra civil en 2002, estos se desarrollaron con calma.
Dos Santos está al frente del segundo mayor productor petrolero de África desde 1979, y desde entonces nunca fue elegido directamente por el pueblo.
Actualmente posee un fuerte control de las instituciones, ya que además de jefe de Estado es jefe de las Fuerzas Armadas, el gobierno y la policía, y nombra a los principales jueces.
Durante la campaña prometió proseguir la reconstrucción del país tras la guerra civil que duró de 1975 a 2002, y redistribuir la riqueza.
Los medios de comunicación le fueron de gran ayuda, ya que no dejaron de elogiar su balance, dejando muy poco espacio a la oposición.
Su principal rival, el presidente de UNITA Isaias Samakuva, de 66 años, denunció durante toda la campaña la falta de transparencia de las elecciones.
Su movimiento, que apenas obtuvo el 10% de los votos en las elecciones de 2008, afirma que los ingresos del petróleo benefician exclusivamente a la élite, empezando por la familia Dos Santos.
Samakuva esperaba recibir el apoyo de los jóvenes angoleños indignados de ver construirse lujosos rascacielos en la capital Luanda, mientras el 55% de la población vive en la miseria.
En marzo de 2011 se iniciaron unas manifestaciones, primero protagonizadas por jóvenes que pedían la dimisión de Dos Santos y el fin de un régimen que consideran autoritario y corrupto.
Más adelante fueron ex militares quienes retomaron las protestas, pidiendo el pago de primas de desmovilización y de pensiones. No obstante, las protestas acabaron siendo reprimidas.
(AFP)