La investigación estaba a cargo de la Unidad de Sumarios de la Intendencia y tenía entre sus objetivos “incorporar elementos de juicio respecto de las causas del siniestro del Cilindro” e “indagar sobre las condiciones de contratación de la empresa a cargo de las obras y del grado del cumplimiento del contrato celebrado oportunamente”, informa un comunicado de la Intendencia.
De ese informe surge que nueve de los 11 funcionarios que trabajaban en el Cilindro solo dos tenían calidad de municipales. El resto, entonces, “se encuentra fuera del poder disciplinario de la Intendencia de Montevideo”.
La nota agrega que "no surgen ni de la declaración de la directora de obra, ni de la declaración de los demás testigos, ni del informe de la Dirección Nacional de Bomberos, ningún elemento probatorio o indicio a partir del cual pudiera adjudicarse responsabilidad a la empresa Gisco Ingenieros S.R.L, adjudicataria de la compra directa por excepción para la recuperación y acondicionamiento del sistema de pluviales y del lucernario del Cilindro, en el acaecimiento del siniestro".
Del informe de Bomberos se destaca que "se trató en principio de un incendio accidental, aunque previsible, comprobando hechos notorios como la permanencia encendida de un sistema de iluminación de alto consumo eléctrico, situación que propició las condiciones de riesgo que derivaron en el origen del incendio".