"No nos equivoquemos: un Irán con armas nucleares no es un desafío que se pueda contener. Eso amenazaría con la eliminación de Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global", dijo Obama ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York.
"Es por eso que Estados Unidos hará todo lo necesario para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear", dijo Obama, durante una breve visita a Nueva York, una pausa en su campaña hacia las elecciones estadounidenses del 6 de noviembre.
Antes de su intervención, los debates fueron abiertos por el Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien calificó de "alarmante" la "estridente retórica de guerra de las últimas semanas" entre Israel e Irán.
"Los dirigentes tienen la responsabilidad de bajar la voz y reducir las tensiones", aseveró, aunque instó a Irán a "probar la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa" nuclear.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ya en Nueva York para intervenir en la mañana del miércoles en la ONU, se ha mostrado desafiante, condenando las sanciones contra su país por su programa atómico y asegurando que no teme un posible ataque de Israel contra sus instalaciones nucleares.
Además del programa nuclear iraní, que las potencias occidentales insisten busca fabricar un arma atómica, lo que niega Teherán, Obama se refirió a la guerra civil en Siria, donde dijo que el régimen del presidente Bashar al Asad debe "finalizar".
"El futuro no debe pertenecer a un dictador que masacra a su pueblo", dijo Obama, al reiterar su llamado a la comunidad internacional a actuar para frenar la sangrienta guerra civil, que dura ya un año y medio.
"Este es el camino por el que trabajaremos: sanciones y consecuencias para aquéllos que persigan, asistencia y apoyo para aquéllos que trabajan por el bien común", agregó.
En su primera presentación ante la Asamblea General, el presidente francés, Francois Hollande, clamó por protección para las "zonas liberadas" por los rebeldes en Siria.
"Tenemos el deber de actuar, de actuar en conjunto y de manera rápida, porque existe la urgencia", dijo el mandatario socialista.
Más resuelto aún se mostró el emir de Catar, Cheij Hamad bin Khalifa Al-Thani, quien llegó a proponer una intervención militar árabe en Siria a fin de detener el conflicto.
Pero la presión internacional se sigue estrellando contra el bloqueo de toda resolución en el Consejo de Seguridad por parte de China y Rusia, quienes sólo estarán representados en Nueva York esta semana a nivel ministerial.
Durante los debates también fue un tema recurrente la violencia en el mundo árabe de las últimas semanas, a raíz de un video islamófobo.
Obama prometió encontrar y llevar ante la justicia a los culpables del ataque del pasado 11 de septiembre que costó la vida del embajador norteamericano y a otros tres estadounidenses en Bengasi (este de Libia).
"Hoy, debemos declarar que la violencia y la intolerancia no tienen cabida en las Naciones Unidas", dijo el mandatario estadounidense.
De su lado, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, primera mandataria en subir al estrado en el hemiciclo de la ONU, efectuó una enérgica defensa del derecho de los países emergentes de proteger sus economías, en medio de las acusaciones de proteccionismo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
"No podemos aceptar que medidas comerciales legítimas de defensa de los países en desarrollo sean injustamente calificadas de proteccionismo", afirmó Rousseff.
Por su parte, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, pidió solidaridad internacional para enfrentar el problema del narcotráfico y el crimen organizado que desangra a su país y el dominicano Danilo Medina clamó por ayuda de organismos internacionales para enfrentar la pobreza.
La Asamblea General, que este año reúne a unos 120 jefes de Estado y cancilleres, escuchará este martes también a los presidentes de Argentina, Panamá y El Salvador, así como al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.