La denominada "Marcha de las Motas" congregó a organizaciones sociales, funcionarios del gobierno, legisladores de todos los partidos y ciudadanos que se sumaron "Por un Uruguay sin racismo".
El caso -que encendió la luz de alerta sobre la dimensión del racismo en la sociedad uruguaya- se produjo el fin de semana cuando Tania Ramírez, de 27 años y afrodescendiente, fue agredida con brutalidad por varias mujeres que la golpearon y le propinaron insultos racistas.
"Andá a plancharte las motas, negra", le dijeron, entre otros insultos.
La joven, estudiante, DJ y activista por los derechos de las mujeres y los afrodescendientes, permanece internada recuperándose de las lesiones sufridas en el ataque.
"En este caso es Tania Ramírez, pero hay casos anteriores", por eso la marcha es porque "existe en Uruguay un racismo muy agudo, muy profundo que es estructural", dijo Chabela Ramírez, tía de la víctima y también activista por los derechos de los afrodescendientes.
"Estoy acá en repudio de la discriminación que hay en este país y que está solapada. Yo viví discriminación en muchos momentos, sé lo que es", comentó a la AFP Carmen Tejera, una educadora afrodescendiente que acudió a la marcha.