"El M5S no votará la moción de confianza al Partido Democrático (PD, izquierda), ni a otros", dijo Beppe Grillo, humorista y líder del M5S, cuyos representantes electos (un cuarto de los parlamentarios) están muy solicitados a falta de una mayoría clara en el Senado.
En cambio, Grillo repitió que su movimiento que cuenta con 109 diputados y 54 senadores "votará las leyes que reflejen su programa, sea quien sea el que las proponga".
Estas declaraciones se producen en un momento en que una de las hipótesis que se barajaban para sacar a Italia de la parálisis política sería un gobierno de izquierda mayoritario en la Cámara y minoritario en el Senado, que se beneficiaría de un apoyo caso por caso de los representantes del M5S.
El líder del PD, Pier Luigi "Bersani nos acosa políticamente. Desde hace días, importuna al M5S con propuestas indecentes en vez de dimitir, como lo haría cualquiera en su lugar", escribió Grillo en su blog en respuesta a un gesto de apertura llevado a cabo la víspera por Bersani.
Este último hizo referencia a un programa de mínimos que contendría propuestas de ley cercanas al M5S como el recorte de los gastos políticos (número de representantes, financiación de los partidos) y medidas para los parados y trabajadores precarios.
Bersani respondió, a través de un comunicado, al ataque de Grillo. "Lo que Grillo tenga que decirme, incluidos los insultos, lo quiero escuchar en el Parlamento. Es ahí donde cada uno asumirá sus propias responsabilidades".
Las declaraciones de Grillo, por su virulencia e imprecisión, incrementaron la incertidumbre.
Al hablar de voto de confianza, Grillo no dijo si se trataría del primer voto de confianza en el Parlamento, el que permite la entrada en funciones del gobierno, o si se refiere a las mociones de confianza que un gobierno puede plantear en torno a las leyes para acelerar su adopción.
Los votos del M5S en el Senado son imprescindibles para que un gobierno de izquierda supere la moción de confianza. La única alternativa sería que se apoyara en la derecha de Silvio Berlusconi. Una solución altamente improbable que Bersani ya descartó el martes.
Por su lado, en un mensaje transmitido en un vídeo, Berlusconi hizo un llamamiento general a la "responsabilidad" para que "se envíe un mensaje de estabilidad antes del 15 de marzo", fecha límite para la reunión de las dos cámaras del Parlamento, sino el país se "arriesga a pagar un precio muy alto".
Este impasse político no impidió que Italia superara su primer test de confianza en los mercados con una emisión de deuda.
El Tesoro italiano colocó 6.500 millones de euros de deuda pública a medio y largo plazo, el máximo previsto, ofreciendo las tasas de interés más altas desde octubre. No obstante, éstas quedaron por debajo de lo que temían los analistas, y la demanda fue robusta, lo que demuestra que los inversores confían de momento en la deuda italiana.
La emisión se presentaba como una operación de riesgo, ante la tormenta política desatada el martes por los resultados de las legislativas, que auguran un largo período de inestabilidad.
El país, la tercera mayor economía de la Eurozona, se encuentra sin una mayoría clara en un contexto de recesión y alto endeudamiento, y con la Comisión Europea pidiéndole que siga con las reformas económicas emprendidas por el anterior gabinete del tecnócrata Mario Monti.
Este miércoles, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo "confiar" en la estabilidad política" de Italia "para interés de Italia y de Europa".
En un comunicado común difundido tras una reunión con el jefe de gobierno italiano saliente, Mario Monti, Barroso advirtió que "la crisis todavía no terminó y no debe disminuir el esfuerzo".
"Esto implica continuar con los esfuerzos de consolidación (presupuestaria) y de reforma" para "crear el crecimiento y los empleos, y aumentar la competitividad, asegurando al mismo tiempo la estabilidad presupuestaria", destacaron.
La Bolsa de Milán cerró con una subida del 1,77%, a 15.827 puntos, del índice FTSE Mib, aunque no bastó para recuperar el 4,89% que perdió la víspera.
Según la prensa italiana, este miércoles comenzaron los contactos oficiosos entre los partidos y para el próximo martes se se prevé una reunión de la dirección del PD.