La evolución en una camioneta

“Para mí eso es el cine: historias simples, bien contadas y, según la gente, bien interpretadas”. Así habla Jorge Esmoris de Rincón de Darwin, la película que protagoniza junto a Jorge Temponi y Carlos Frasca, con dirección de Diego Fernández. Se estrena este viernes en Montevideo e invita a verla “con la profundidad de la sencillez”.

Actualizado: 15 de marzo de 2013 —  Por: Mauricio Erramuspe

La evolución en una camioneta

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Tres personas se reúnen por error e inician un viaje en camioneta al interior del Uruguay. A partir de allí, una road movie que propone un aterrizaje en los cambios que van viviendo esos tres personajes durante el trayecto.

Esmoris es “Beto”, el fletero. Frasca y Temponi son “Américo” y “Gastón”, los dos pasajeros.

La película “tomó el pretexto de la Teoría de la Evolución de Darwin pero lo bueno es que más allá del tema científico aterriza en la transformación y los cambios en los sentimientos de estos tres seres humanos”, contó Esmoris a 180.

El rodaje se hizo en marzo de 2012 y duró 24 días. Un año después llega a las salas de Montevideo. “El director quiso hacer el camino al revés, estrenarla en Uruguay y después iniciar el circuito de los festivales”, dijo el actor.

Para Esmoris participar en estos rodajes es una especie de “vacaciones pagas”. “Me saca de los espectáculos míos en los que tengo una responsabilidad grande por toda la producción”, afirmó.

Luego de personificar nada menos que a Artigas en La Redota, el actor le viene tomando el gusto al cine. “Es una forma de actuación en la que me siento bien, además he visto cómo el cine uruguayo ha ido avanzando. Del Chevrolet (su primera película) a esta, es brutal cómo se ha avanzado a todo nivel. Me he encontrado con directores que tienen muy claro lo que quieren y entonces hacen más fácil el laburo”, afirmó.

A la hora de recomendar la película, Esmoris habló de su sencillez, de su uruguayez y, también, de su universalidad.

“Es una película muy simple, muy sencilla, con todo lo que eso significa. Para mí la profundidad de la sencillez es muy difícil de alcanzar. Esta película respira uruguayez pero es totalmente universal. El Rincón de Darwin podría ser en Oslo o Moscú. Llega un momento, siguiendo la línea de Darwin, en que no ves tres personajes sino tres organismos que se están transformando dentro de un laboratorio que es una camioneta”, afirmó.