Reclaman investigación regional sobre el virus de la gripe

La vacuna contra la influenza sería más efectiva en nuestra región si se hicieran estudios más detallados sobre el virus. Para Juan Cristina, responsable del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias, hace falta que los países latinoamericanos dediquen más recursos a la investigación para conocer el origen del virus que provoca la gripe y cómo se reproduce para poder anticiparlo.

Actualizado: 29 de marzo de 2013 —  Por: Redacción 180

Reclaman investigación regional sobre el virus de la gripe

Sin datos (Todos los derechos reservados)

La mejor forma de prevenir la gripe en la actualidad es la vacuna, pero su efectividad puede variar de un año para otro y depende de la edad y el estado de salud de las personas y de si la formulación de la vacuna coincide con el virus que está circulando en la población.

El Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias se dedica a investigar los orígenes de los virus que circulan en Uruguay. A través de datos genéticos se puede reconstruir la historia de los virus, de dónde vinieron y qué características tienen.

Juan Cristina dijo a No toquen nada que si se tiene una información clara sobre el origen del virus se puede anticipar y prevenir su circulación. “Si yo ya sé que lo que está circulando en la zona ecuatorial de América Latina es lo que nos va a infectar cuando venga nuestro invierno, es un avance muy importante”, ya que permitiría mejorar las vacunas que actualmente se dan en el Hemisferio Sur.

El virus de la influenza evoluciona un millón de veces más rápido que el ser humano, por lo que todos los años hay que cambiar la formulación de la vacuna para que se corresponda con el virus que circulará durante la temporada. Por la misma razón las personas deben vacunarse todos los años; el sistema inmunológico no está preparado para defenderse de un virus que no conoce.

Cada año se reúne la Organización Mundial de la Salud para definir las estirpes que van a ir en la vacuna para el Hemisferio Norte, y unos meses después se vuelve a reunir para establecer qué estirpes debería tener la vacuna para el Hemisferio Sur.

Cristina dijo que prevén cuál es el virus en base a la información científica que hay disponible. “Una vacuna son tres cepas de virus distintas: una es H1N1, otra es H3N2 y otra es una cepa de gripe B, que es una gripe un poco más diversa que no tiene una sintomatología tan grave”, explicó. “Cuanto más caracterice las cepas que circulan por mis pacientes, más puedo colaborar a que la formulación de la vacuna sea lo más exacta posible”, agregó.

Cristina, que es responsable del Laboratorio de Virología Molecular, dijo que “hay muchos laboratorios trabajando en estas cuestiones el Hemisferio Norte que en el Sur”. Sostuvo que los datos que se aporten desde Sudamérica servirán para “poder diseñar una vacuna que sea mejor”. Esto “es un problema de políticas científicas”, señaló, ya que “nadie va a venir a estudiar estas cuestiones finas que nos involucran a nosotros como sociedad y como latinoamericanos”.

¿Qué tan efectiva es la vacuna en nuestra región?

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos, “la vacuna puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad de la influenza en aproximadamente un 60% en la población en general durante las temporadas en que la mayoría de los virus de la influenza en circulación son similares a los virus incluidos en la vacuna inyectable”. Este porcentaje es válido para las cepas del virus que circulan en Estados Unidos, en el Hemisferio Norte.

Cristina señaló que “se necesita una gran cooperación a nivel de los países de la región” ya que hace falta “un estudio de epidemiología molecular mucho más detallado para saber qué es lo que está sucediendo en el reservorio de aves” y “tratar de controlar de la mejor manera posible qué es lo que está pasando con los cerdos” en el continente.

Según la OMS, “no se ha demostrado que la gripe porcina se transmita al ser humano por ingestión de carne de cerdo debidamente cocinada y preparada, o de otros productos obtenidos del cerdo”. El virus de la gripe porcina muere al cocinar los alimentos a una temperatura de 70 grados centígrados.