El intendente Omar Goye quedó así destituido por la consulta a la que fueron convocados el domingo casi 80.000 ciudadanos de Bariloche, cuyos lagos, bosques y pistas de esquí son un imán para turistas de todo el mundo.
Goye pertenecía a fuerzas políticas afines a la presidenta Cristina Kirchner, quien le retiró su respaldo, y fue suspendido el 18 de enero por "negligencia e irregularidades", a la vez que se convocó a la consulta por "sí" o por "no" para su destitución.
La Junta Electoral informó el lunes que un 73,6% votó por el "sí", un 22,4% por el "no" y el resto fueron sufragios en blanco o nulos, con una concurrencia del 58,6% del padrón, según la página web del organismo.
El 20 de diciembre último, centenares de pobladores sin recursos de los asentamientos en las afueras de la ciudad se lanzaron al asalto de supermercados, en un hecho que dejó decenas de heridos y detenidos y se extendió a otras ciudades del país.
En la populosa Rosario, al norte de Buenos Aires, tuvo lugar el peor foco de violencia con cuatro muertos y centenares arrestados.
Las escenas televisivas de los saqueos en Bariloche, a unos 1.600 km al sudeste de Buenos Aires, dieron la vuelta al mundo.
Las fuerzas políticas locales acusaron a Goye de no haber actuado para prevenir y controlar los incidentes.
La crisis mundial y duras medidas de control financiero habían sido en Argentina el contexto de los disturbios, con una economía que sólo creció en 2012 el 1,9%, frente al 8% en promedio de la última década.
Bariloche había sufrido un desastre natural y un duro golpe a su economía cuando quedó cubierta de cenizas por la erupción del volcán Puyehue en el vecino territorio de Chile, del otro lado de la cordillera de los Andes, en 2010.