El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, recordó que el anterior jefe de Policía, Diego Fernández, quien renunció el pasado 30 de abril, lideró el avance de la reforma de la Jefatura de Policía de Montevideo: “avanzó y alcanzó metas y resultados considerables, con inteligencia, determinación y esfuerzo”.
El problema de su gestión fue que en la Policía “operan en contra y desde dentro fuerzas propias que no entienden o no les conviene entender, personas que perdieron la actitud, el espíritu de sacrificio y de servicio con que se debe encarar la actividad policial”.
"Desde afuera operan intereses espurios disfrazados de legitimidad, pero que critican sin autoridad moral y sin proponer, que intentan destruir reputaciones ganadas con trabajo, servicio y dignidad", agregó.
Sobre el nuevo jefe de Policía, Mario Layera, Bonomi destacó su experiencia en operaciones y procedimientos contra el tráfico ilícito de drogas durante más de 17 años y enfatizó sobre su formación en procesos de investigación. Además, recordó el éxito que alcanzó en operaciones contra tráfico aéreo, terrestre y marítimo de drogas que afectaron a organizaciones criminales nacionales y extranjeras.
"Se trata de un oficial con amplia experiencia en toda la operativa policial, con reconocida capacidad en el análisis y la ejecución de operaciones contra la criminalidad común y organizada”, dijo.