"Se utilizaron armas químicas en Siria, "es innegable", dijo el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en Washington.
El responsable de la diplomacia estadounidense calificó de "obscenidad moral" el uso de este tipo de armas, que habría dejado más de 1.000 muertos en la Ghuta oriental el pasado miércoles, según la oposición al presidente sirio Bashar al Asad.
Sin señalar culpables, Kerry aseguró que "el presidente Obama cree que aquellos que usen las armas más abyectas del mundo en contra de las personas más vulnerables del mundo deben rendir cuentas".
Pero Kerry no hizo alusión a ningún proyecto de ataque contra el régimen de Damasco, que niega haber utilizado armas químicas.
La Casa Blanca desmintió informaciones del diario británico Telegraph que afirmó que Washington y Londres se disponían a lanzar una acción militar común "en los próximos días".
Sin embargo, el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, declaró que las fuerzas de su país están listas a actuar contra el régimen sirio en caso de que sea necesario
Sobre el terreno, los investigadores de la ONU, que sufrieron un ataque de francotiradores, lograron finalmente desplazarse hasta Moadamiyat al Sham, una localidad al suroeste de Damasco tomada por los rebeldes y que el miércoles fue blanco, según la oposición, de un ataque con armas químicas por parte del régimen.
A pesar de estas "circunstancias muy difíciles", pudieron "visitar dos hospitales y hablar con testigos, supervivientes, y médicos, y pudieron también recoger muestras", declaró el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Habrá que "esperar un poco para tener la primera opinión del Dr. (Aake) Sellström", jefe del equipo, sobre estos elementos, precisó.
Un portavoz de la ONU precisó que la recopilación de información y de muestras "fue muy productiva" y que el equipo "parecía muy satisfecho con el trabajo". Además, indicó que los expertos continuarían con su trabajo el martes, sin precisar el lugar.
Poco tiempo antes, habían tenido que dar media vuelta, después de que el primer vehículo del equipo fuera "atacado deliberadamente varias veces por francotiradores no identificados", indicó Martin Nesirku, un portavoz de la ONU, en un comunicado, en el que no se mencionaron heridos.
El régimen y los rebeldes se acusaron mutuamente de estos disparos y Ban emitió una "firme protesta" ante ambos bandos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, condenó el ataque contra el equipo de investigadores de la ONU y afirmó que "una vez que se fueron, el área fue de nuevo bombardeada", lo que demuestra una "total falta de credibilidad por parte de Siria".
Actuar por motivos "humanitarios"
El presidente Asad respondió a las acusaciones de recurrir a las armas químicas, al considerar que señalar al régimen antes de la investigación era "un insulto al sentido común" y advirtió que una intervención militar de Estados Unidos acabaría en "fracaso".
Estas declaraciones intervienen en plenas consultas sobre una posible acción militar extranjera.
El jefe de la diplomacia británica, William Hague, consideró "posible" responder al uso de armas químicas sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, a la vez que se negó a "dar detalles de las opciones militares" contempladas por los occidentales.
El canciller reafirmó su convicción de que el régimen sirio utilizó armas químicas en el ataque del 21 de agosto y estimó que es posible actuar por motivos "humanitarios".
Para el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, los países occidentales decidirán una respuesta "en los próximos días", mientras que Turquía, aliado de los rebeldes, se dijo dispuesto a integrar una coalición internacional contra Siria, incluso sin consenso dentro de la ONU.
Según expertos consultados, los países occidentales podrían llevar a cabo ataques selectivos contra intereses estratégicos, sin comprometerse en una intervención de larga duración.
Por su parte, Irak se opuso al uso de su espacio aéreo o de su territorio para cualquier operación.
Advertencia rusa e iraní
Rusia, potente y fiel aliado del régimen, advirtió contra una intervención militar sin aval del Consejo de Seguridad de la ONU, que consideró "peligrosa" y una "una grave violación del derecho internacional".
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este lunes al primer ministro británico, David Cameron, en una conversación telefónica que "no tienen pruebas ni del uso de armas químicas ni de quién sería responsable".
Irán, otro aliado del régimen sirio, amenazó una vez más a Estados Unidos de "duras consecuencias" en caso de intervención en Siria.
China, por su parte, apeló a la "prudencia, para evitar toda injerencia".
Alemania indicó que aprobaría una eventual "acción" de la comunidad internacional si se confirma el uso de armas químicas y Arabia Saudita exhortó al Consejo de Seguridad a actuar ante las "masacres" perpetradas, según ella, por las autoridades sirias.
Italia, por su parte, se mostró favorable a que "se encuentre una solución en un marco multilateral" a la crisis en Siria, donde la actitud del régimen alcanzó "un punto de no retorno", indicaron este lunes fuentes de la presidencia del Consejo.
El ministro de Relaciones Exteriores canadiense señaló que "este ataque requiere una respuesta firme por parte de la comunidad internacional".
El lunes, altos oficiales militares de países occidentales y musulmanes iniciaron una reunión de dos días en Ammán para discutir sobre eventuales "esquemas" tras los últimos "peligrosos acontecimientos" en Siria, según Jordania. A la reunión asistirá, entre otros, el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Martin Dempsey.