"Hemos llegado a la convicción de que no cabe otra actitud que no sea explicitar el reconocimiento de las graves acciones y omisiones que en ese entonces se incurrió", dijo el presidente del máximo tribunal de Chile, Rubén Ballesteros, en una declaración pública, al final de una reunión plenaria de jueces.
"A la hora presente y con la mesura y la altura de mira de hoy, claramente corresponde decir que constituyó una dejación de sus funciones jurisdiccionales", agregó Ballesteros.
La declaración surge en los días previos a la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado que derrocó el gobierno del socialista Salvador Allende e instaló la dictadura de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, que dio paso a una cruda represión de opositores, que se saldó con más de 3.200 muertos y 38.000 torturados.
El inédito reconocimiento surge también tras la declaración de la asociación de jueces del Poder Judicial, que pidieron perdón por la actuación de la justicia chilena en esa época cuando no se protegió "a quienes fueron víctimas del abuso estatal".
Más de 5.000 recursos de amparo, en favor de víctimas de la dictadura de Pinochet, por desapariciones o detenciones ilegales, fueron rechazos durante el régimen militar por los tribunales chilenos, que argumentaron no contar con la información suficiente para darles curso.
El máximo tribunal del país, sin embargo, se abstuvo de pedir explícitamente perdón a las víctimas y sus familiares por sus omisiones de esa época.
El expresidente del tribunal, Milton Juica, quien participó del pleno de este viernes, explicó a periodistas que el eventual pedido de perdón se analizó pero que se acordó que esto es algo que se debe hacer de forma "personal".
El Poder Judicial Chileno no fue intervenido por la dictadura de Pinochet, que sí cerró el Congreso y censuró a los medios de prensa.
(AFP)