En octubre de 2005, la intendencia consideró que la estación era un punto de alto riesgo de accidentes y resolvió darle un plazo de seis meses a Ancap para que reubique la estación. En mayo de 2006, volvió a darle un último plazo de 3 meses.
Pero recién en 2011 la intendencia le dejó de renovar la concesión y ahora, ocho años después, logró reubicar la estación de servicio. Según informó la comuna, la semana pasada se vaciaron los depósitos de combustible y se trasladaron los surtidores a un predio ubicado en San Martín y Machado.
Gerardo Lorbeer, director de la División de Promoción Económica de la intendencia, dijo a No toquen nada que cuando asumió esta administración ya había una concesión que era vigente. En 2011 esa concesión cayó y se analizó el caso. "Allí se decide renovar con algunas y otras se decide que ya no se pueden renovar, como es el caso de esta de la rambla y Solano López", sostuvo.
Lorbeer dijo que esta situación se dio porque la concesión de la estación de la Rambla y Solano López formaba parte de un convenio marco con otras estaciones Ancap. La intendencia afirma que se debió renovar porque a ella estaban atados otros emprendimientos. "Cuando se decide no renovar se aparta a esta estación de los convenios marcos con Ancap y así darle una solución a los que sí se pueden renovar. La intendencia dice que no tienen intenciones de renovar y realiza los trámites para la desafectación definitiva", señaló.