En agosto, según el informe de Instituto Uruguay XXI, China fue el principal destino de exportación del Uruguay. Representó el 20,1% del total y además de ser el principal comprador de soja (36,6% del total exportado), también es el principal destino de la importación de carne bovina (26,5%).
Además, el boletín sobre las Relaciones Comerciales entre Uruguay y China de la Universidad Católica, informa que en el primer semestre de 2013, las exportaciones de carne y despojos comestibles a China aumentaron 666% con relación al mismo período del año anterior. Pasaron de 20 millones de dólares a cerca de 160 millones. El aumento en toneladas fue de 579%.
El gerente general INAC, Fernando Gil, estuvo en China con el objetivo de ayudar a aumentar este flujo comercial y también para apoyar a la Cancillería y la embajada de Uruguay, a través de contactos a nivel gobierno y exportadores.
Gil destacó este crecimiento explosivo de la exportación de carnes a China y contó que a fines del año pasado tuvieron que calcular y mirar sus estadísticas de nuevo porque "era increíble ver cómo China había desplazado a unos cuántos jugadores en esos meses". "China está creciendo y también crece su poder adquisitivo. Hay un cambio en el consumo de los productos vegetales a los animales y el gobierno se propuso se autosuficiente pero donde puede serlo es en pollo y cerdo. Sin embargo, en la carne bovina y ovina, como la producción es de orden familiar, es difícil alcanzar una industrialización", explicó.
Gil contó que también se percibe un cambio cultural en China, porque es un país que se está abriendo al mundo y ha tomado algunas costumbres occidentales. "Cuando uno mira a China ve que hay un incremento de la carne en el mercado doméstico. Uruguay hace 10 años le vendía menudencias y ahora hace tres años que está vendiendo mucha carne vacuna y estamos yendo hacia los cortes. Esos son productos que valen más que los anteriores", señaló.
Uruguay ocupó la segunda posición como proveedor internacional de carne a China, solo detrás de Australia y por delante de Nueva Zelanda, Canadá, Argentina y Brasil.
Gil dijo que el país quiere competirle a Australia y Nueva Zelanda en las góndolas de los supermercados chinos. "Hay una tendencia en ir hacia lo natural y cuando uno ve los sistemas de producción de la carne uruguaya, se da cuenta que es más seguro. Nosotros nos hemos reunidos con importadores, con minoristas y ellos nos dicen que quieren carne uruguaya y que, como hace Nueva Zelanda, les demos un plan de comunicación para ver los atributos de nuestra carne. Acá está muy a flor de piel el tema de seguridad. Hace unos cuantos años lo hicimos en Estados Unidos, no es sencillo saber cuál es la mejor forma en el mercado asiático. Podemos ver lo que hace Australia, pero creo que en el corto plazo vamos a hacer alguna investigación con alguna empresa de acá para ver cómo comunicar los atributos que ellos valoran", sostuvo.