Henry Saldivar

Elecciones en Chile

La campaña presidencial chilena ha contado por primera en su historia con 9 candidatos a la presidencia. Poco antes de las 21.00 hrs. de este domingo, estaba más de 50% de los votos escrutados, que reflejaban las penas y alegrías de los contendores. Finalmente, Bachelet no ganó en primera vuelta electoral y la pregunta por quién será la futura presidenta de Chile se responderá en un mes más.

Actualizado: 19 de noviembre de 2013 —  Por: Henry Saldivar

El presidente ha dicho que las elecciones han sido transparentes, pacíficas y limpias, y ha sostenido que ambas candidatas tendrán las mismas condiciones. Esto quiere decir que el gobierno actual no intervendrá a favor de su candidata.

Pero hay que ser claros, Bachelet ganó esta primera vuelta electoral con una amplia mayoría. Sacó más de 20% de diferencia a Matthei, la candidata de derecha. Los llamados candidatos alternativos, ME-O obtuvo un 10,96 y Parisi un 10,12 % según los resultados del 99,34 escrutado.

Bachelet celebró en su comando su rotundo 46,68%, aunque no haya obtenido el 50% más uno para ganar. Matthei celebró también con su 25,01%, porque le permite pasar a segunda vuelta y seguir en carrera por la presidencia. Algo particularmente difícil porque a Bachelet solo tiene que remontar un 4% mientras que la candidata de la derecha debiera remontar un 24%.

Las próximas elecciones habrán eliminado las fuerzas de la dispersión que representaban el gran número de candidatos y se han simplificado las opciones a dos proyectos del país. La derecha trata de evitar los cambios a un modelo que considera exitoso. La coalición de centro-izquierda quiere cambios sustantivos.

La Nueva Mayoría es básicamente la antigua Concertación más el Partido Comunista y algunos independientes. La antigua Concertación fue impotente para buscar formas adecuadas de evitar la excesiva concentración de la riqueza, la cartelización del mercado y la depredación de los recursos naturales. La gente se cansó que las palabras no correspondieran a los actos. Y llevó al gobierno a una derecha que en lo sustantivo aplicó las mismas políticas de la Concertación.

Pero de las mismas políticas no se trataba y las protestas del 2011 mostraron la disconformidad social, y el actual gobierno comenzó a proyectarse como un paréntesis en el proceso democratizador que comenzó cuando una mayoría de chilenos sacó del poder al dictador Pinochet con un lápiz.

Con el resultado de estas elecciones, la historia ha puesto de nuevo a las fuerzas progresistas de Chile ante un nuevo comienzo.

Empezando porque estas fuerzas buscan una nueva constitución. Una buena parte de los chilenos si se suman las candidaturas pequeñas, está cansada de vivir en un Chile próspero y moderno, pero regido por una constitución impuesta por una dictadura reconocida por sus crímenes y violencias contra la población. Es menos conocido el hecho que gran parte de la población siempre la ha repudiado y sus analistas serios hablan de un sistema político constitucional y no derechamente de una democracia.

Todo esto era posible porque el dictador y la derecha han impuesto un sistema electoral binominal. De tal manera que en un distrito electoral solo se eligen dos representantes. El sistema está hecho para que triunfe uno de derecha y otro de izquierda, cuando no un centrista.

La derecha se ha negado hasta ahora a todos estos cambios. El sistema político está empatado hace 24 años con este sistema. El actual gobierno se propinó un autogol al promover el voto voluntario y los ciudadanos se empezaron a alejar de las urnas. Esta vez, la cantidad de votantes fue menor a la esperada: hubo menos de 7 millones de votantes de un padrón de 12 millones de chilenos, lo que es interpretado como un rechazo a la forma en que se está haciendo la política.

Sin embargo, en esta elección la oposición al gobierno de Piñera está doblando en cerca de nueve distritos, lo que quiere decir que en estos lugares ha elegido a los dos representantes. Esto ha permitido un amplio y relevante triunfo parlamentario de la Nueva Mayoría que estaba eligiendo 69 diputados de un total de 120.

La nueva mayoría parlamentaria es potente porque no solo permite tener una mayoría simple, sino también alcanzar la mayoría de quórum calificado lo que permite emprender las grandes reformas que Bachelet ha prometido al país.

Hay que esperar hasta el próximo 15 de diciembre para saber el nombre de la nueva presidenta de Chile, aunque la propia derecha ha comenzado a prepararse para la vuelta de la ex–Presidenta Michelle Bachelet.



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