Boyle subió al escenario bajo la mirada escéptica de los presentes, pero terminó recibiendo aplausos y felicitaciones de todos, incluso de los miembros del jurado que se mostraron gratamente sorprendidos. Después de su presentación, en donde cantó I dreamed a dream (Soñé un sueño), la mujer desempleada se convirtió en un fenómeno mediático, luego de que la vieran en directo 11,3 millones de personas.
Desde ese entonces, hace casi dos semanas, comenzó a cambiar su aspecto -con nueva ropa y otro peinado- porque hasta que se vio en televisión, no se dio cuenta de lo desaliñada que estaba, según dijo a The Sun. “Quiero verme bien y elegante”, añadió.
También se convirtió en la persona más popular de YouTube, ya que el video de ese programa que se colgó hace unos días en la página ha recibido cerca de 100 millones de visitas, cinco veces más de las que recibió el video sobre la asunción del presidente estadounidense Barack Obama (18,5 millones de visitas).
A su vez, recibió una propuesta de parte de la productora de películas para adultos "Kick Ass Films" para perder la virginidad en televisión por 690.000 libras, unos 779.700 euros. Boyle tiene plazo hasta la próxima semana para dar una respuesta.
La escocesa, que vive sola con su gato Peebles, es voluntaria en la iglesia West Lothian de Blackburn -una pequeña localidad cerca de Edimburgo- “y ferviente creyente”, según la BBC de Londres.
Según cuenta, todo comenzó cuando tenía 12 años. Comenzó cantando en coros y conciertos de la escuela, y después se presentó en bares y karaokes. Ahora, la mujer que jamás fue besada, podría ser la candidata -entre 75.000 participantes- a ganar el primer premio del concurso Britain's got talent, que consiste en un espectáculo en el Royal Variety Performance.
