Entrevista a Marcelo Barreiro en el programa No toquen nada de Océano FM
Joel Rosenberg: ¿Hace cuánto que realizan el pronóstico Perspectivas Climáticas con la Dirección Nacional de Meteorología?
Marcelo Barreiro: Hace ya varios años se viene realizando. Esto es una iniciativa que surgió debido a la necesidad que tiene el país en cuanto a predicciones estacionales del clima, que son bien diferentes de predicciones del tiempo. Acá uno cuando quiere hacer una predicción del tiempo lo que quiere saber es cómo va a estar mañana, pasado y los próximos cinco días, si va a llover o no, o la temperatura de los próximos cinco días. Las predicciones estaciones de clima son bien diferentes: lo que se hace es tratar de determinar la probabilidad de que los próximos tres meses -en promedio- las lluvias o la temperatura esté por encima o por debajo de lo que sería el promedio climatológico. Esa es la información que se puede dar.
A partir de una base de datos donde tienen ese promedio ustedes proyectan qué es lo que puede pasar.
Exactamente.
¿Cómo lo hacen? ¿Cuáles son los mecanismos que utilizan para saber si ese promedio se va a mantener o no?
Las predicciones se basan fundamentalmente en el estado de los océanos. O sea, fundamentalmente en la temperatura de superficie de los océanos y generalmente en a región tropical. Por ejemplo, los océanos varían su temperatura en superficie continuamente pero las variaciones de la temperatura de la superficie de los océanos son más lentas, mucho más lentas, que las variaciones de temperatura en la atmósfera. Un cambio en la temperatura del océano puede llegar a durar tres mes por ejemplo.
La temperatura del agua en alguna región del océano puede estar cerca de tres meses uno, dos o tres grados por encima de lo usual. Esas regiones dan cierta predictibilidad. Si uno sabe hoy que la temperatura es dos grados más calida que lo usual, uno sabe que dentro de un mes más o menos va a seguir en esas temperaturas. No cambia muy rápido el océano. Entonces, ¿cuál es el siguiente paso? Que esas regiones que tienen cierta anomalía de temperatura influyen el clima en diferentes regiones del mundo. Nuestra región es una de las regiones en la cual los océanos pueden influenciar directamente a través de conexiones en la atmósfera.
El ejemplo más clásico es el fenómeno de El Niño. Cuando ocurre, que es que se calientan las aguas del océano ecuatorial del Pacífico, uno tiende a hacer predicciones, porque se ha demostrado de diferentes formas que cuando las aguas del Pacífico están calientes, eso genera perturbaciones en la atmósfera, y esas perturbaciones pueden cambiar el clima en nuestra región durante los próximos tres meses. En particular, para la primavera sabemos que un Niño históricamente tiende a generar condiciones de lluvia por encima de lo normal y eso se ha usado durante varios años como el primer paso para la predicción estacional. Viene la ocurrencia de un Niño o de una Niña, que es cuando las aguas del Pacífico están más frías que lo usual, eso estadística ya nos da en la media que las precipitaciones en un Niño en primavera va a estar por encima de lo normal, y si hay una Niña, por abajo de lo normal. Eso luego se ha ido extendiendo con el tiempo.
El Pacífico no es el único océano que influye en nuestro clima, sino también el Atlántico tropical e inclusive el océano Índico. Entonces cuando uno hace estas predicciones para los próximos tres meses uno tiene que tomar en cuenta cuál es el estado actual y predecido -uno puede predecir la evolución futura de los océanos- para saber cómo va a ser el clima sobre nuestro país en los próximos tres meses. Entonces esas predicciones esencialmente se dan en dos pasos: uno, tratar de predecir qué es lo que va a pasar con los océanos de acá a tres meses; y otro, tratar de predecir cómo esas anomalías en los océanos pueden influenciar nuestro clima.
Y ahora es con combinaciones, porque antes lo hacían más que nada con el Pacífico pero después de ver que influyen otros océanos como el Índico, se combina la información.
Exactamente. Los océanos empiezan a interferir entre ellos. Si el Pacífico tropical está más cálido que lo usual y el Atlántico ecuatorial está más frío que lo usual, eso genera condiciones propicias para un aumento de lluvias durante el verano. A medida que va a avanzando el conocimiento ya nos vamos enfocando no solo al Pacífico, que fue el caso más grande porque es la señal más grande, la más importante, y luego esa señal es modulada por lo que hacen los otros océanos. La predicción estacional se basa fundamentalmente en el efecto que tienen los océanos sobre el clima en diferentes regiones.
Ricardo Leiva: Es una predicción en términos de probabilidades y no de certezas.
Todas las predicciones de cualquier tipo son siempre basadas en probabilidades. Eso vale también para las predicciones del tiempo. De acá a cinco días uno en general debería dar las predicciones: "mañana hay un 10% de probabilidad lluvia", por ejemplo. Pero siempre las predicciones tienen que ser dadas con una probabilidad, porque todas tienen un margen de error, y ese margen de error tienen que estar claramente especificado en la probabilidad de ocurrencia de ese evento.
Lo que nosotros damos a nivel de predicción climática también: lo que hacemos es dividir los casos en tres. El caso es que el próximo verano pueda estar más cálido que lo usual, puede ser más o menos como siempre, o puede ser más frío que lo usual. Y ahí se distribuyen las probabilidades. La probabilidad por ejemplo para este verano que viene es que hay un 40% de probabilidad para que el verano esté por encima, o sea, sea más cálido que lo usual, un 30% que sea lo usual y un 30% que sea más frío. Hay un leve sesgo hacia temperaturas por encima de lo normal de acuerdo a las predicciones que nosotros hicimos.
¿Cuánto más caliente ya es mucho?
Es mucho más difícil decirlo. Operativamente en todas las regiones del mundo no se da. Lo que se define es esta división en tres partes: por encima, promedio o por debajo. El valor no se da.
En general uno lee prensa del mundo y dicen "el verano más caliente de los últimos 10 años". Ustedes desde la ciencia no lo pronostican así.
No, ni acá ni en ningún lugar del mundo se dan números, siempre se dan probabilidades en cuanto a posibilidad de ocurrencia. Eso es así. Estamos dependiendo de dos cosas: una es predecir los océanos con anterioridad, y otra es predecir el impacto de los océanos sobre una región que está remota. El Índico está influenciando sobre nuestra región, el Pacífico puede influenciar, y el Atlántico. Son todas regiones remotas porque estamos hablando siempre de océanos tropicales, cerca del Ecuador.
Para Uruguay, mientras llega la señal de esos océanos, esa señal está mezclada con lo que es la variabilidad del día a día, que es hoy llueve, mañana no, etcétera. Y esas señales que vienen de los océanos modulan esos eventos. Lo que hace esencialmente es favorecer o no favorecer la probabilidad de lluvia o eventos atmosféricos que aumentan la temperatura en nuestra región.
¿Y de lluvias cómo sería?
En lluvias no damos ningún sesgo. Esperamos que las lluvias durante el verano sean las climatológicas, el promedio de lo que ha ocurrido históricamente. En marzo del año que viene se va a hacer una conferencia en Montevideo organizada por la Facultad de Ciencias y el World Climate Research Programme, que es el organismo mundial, es una especie de paraguas que une a todos los investigadores que estudian el clima.
El objetivo del evento es justamente mejorar la información climática a escala estacional para proveer mejores servicios climáticas. Eso significa que la información climática que nosotros damos pueda ser más usable para los diferentes sectores de la sociedad. Por ejemplo: generación de energía hidroeléctrica, eólica, solar, como ser para el agua, disponibilidad de agua para la agricultura, la interacción del clima con la salud, porque sabemos que las olas de calor o el frío influyen sobre la salud. Impacto de la suba del nivel del mar en la costa. Acá ya estamos hablando a escalas más largas pero también podemos estar pensando en cuando hay una tormenta muy fuerte y hay vientos que vienen del sur. Muchas playas desaparecen. Y por ejemplo la interacción del clima en los ambientes urbanos, es decir, no tenemos ciertas condiciones que pueden mantener la ausencia de lluvia durante un periodo relativamente largo, o sea, buena probabilidad de que eso ocurra, nosotros sabemos que la calidad del aire va a cambiar, porque la calidad del aire depende de los vientos, de la lluvia, porque la lluvia limpia el aire.
La idea de esta conferencia que va a ser en el Latu del 17 al 21 de marzo justamente es mejorar nuestras predicciones estacionales y para proveer mejores servicios climáticas a escala estacional y también a escalas más largas de cambio climático, qué podemos decir eventualmente para tendencias en los próximos años.