El portugués Pepe, que el martes en el partido entre Real Madrid y Getafe agredió a patadas a Casquero y a trompadas a Juan Albín, fue sancionado por el Comité de Competición por 10 partidos, según informa el diario As.
La suspensión le impide jugar el tramo final de la Liga. Pepe cometió penal en el minuto 87 tras empujar a Casquero. Antes de que el árbitro, Delgado Ferreiro, lo expulsara por esta acción, lanzó dos patadas al jugador del Getafe, que se encontraba en el suelo, aunque no le alcanzó de lleno. Depués, golpeó en el rostro a Albín, cuando el uruguayo le recriminaba la agresión contra Casquero.
Cuando abandonaba el terreno de juego y según incluyó el juez en el acta, se dirigió al cuarto árbitro para decirle: "son todos unos hijos de puta". También regresó al terreno de juego para festejar con sus compañeros el segundo gol de Higuaín, que le dio el triunfo a su equipo por 3 a 2.