El lunes por la noche, en un acto en el estadio Luna Park de Buenos Aires, Kirchner advirtió: 'Tengan en claro que, si no hubiera mayoría en el Congreso, Argentina volvería a caer en el vacío y en la crisis de 2001', según publicó El País de Madrid. En ese año, Argentina pasó por una de las peores crisis institucionales, políticas, económicas y sociales de su historia.
Alberto Fernández, que fue jefe del Gabinete Ministerial durante todo el gobierno de Kirchner y también durante parte del de Cristina Fernández, también criticó los dichos del ex jefe de gobierno. "No comparto nada de eso, absolutamente nada. No hay ninguna posibilidad de volver a 2001. Kirchner le dio a Argentina una solidez económica y una tranquilidad social distinta", dijo Fernández.
El principal rival de Kirchner en las elecciones de junio es, según las encuestas, Francisco De Narváez, un peronista disidente, diputado y empresario, que también reaccionó ante las declaraciones de su adversario. 'No se entiende por qué, después de seis años de crecimiento extraordinario, aumentó la pobreza y la mortalidad infantil, ni por qué en mi provincia cada dos horas y media muere un chico por causas evitables', señaló Narváez, “que fue acusado la semana pasada por la Aduana argentina de mantener contactos telefónicos con un contrabandista de efedrina, sustancia química que se usa para elaborar drogas sintéticas”, continuó el matutino español.
En Córdoba, el candidato a senador Luis Juez, expresó que “no debe haber una persona que trabaje más para el desprestigio de la figura presidencial que Néstor Kirchner".
En una encuesta elaborada por la consultora Aresco en la provincia de Buenos Aires, Kirchner se encuentra a la cabeza con el 31,2% de la intención de voto, y De Narváez está segundo con el 26,2%.