"Las Naciones Unidas que están viejas nos están tirando de la oreja", dijo Mujica. "Le vamos a dar tanta pelota como le dan las grandes potencias cuando toman sus decisiones aquí y allá", sostuvo el mandatario, durante un discurso pronunciado en ocasión de recibir el premio Monseñor Leonidas Proaño, otorgado por la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHu).
"Pero les vamos a ganar el partido, les vamos a enseñar cuál es el camino de las reformas", añadió.
El presidente dijo luego que la JIFE "no tiene ni idea de lo que es la sociedad uruguaya, ni lo que son las tradiciones del Uruguay", recordando que el país fue el primero de Sudamérica en admitir el divorcio por la sola voluntad de la mujer, en 1913.
"Acá nos tenemos que entender entre nosotros", enfatizó.
Mujica continuó diciendo: "Tenemos la obligación de tratar de hacer un experimento con toda la frialdad y la devoción del espíritu creador y de entrega de tratar de encontrar caminos distintos para tratar de combatir este flagelo". "Y si algo logramos será a favor de la humanidad, y si nos equivocamos tendremos el coraje político de decir: nos equivocamos. Pero (hay que) salir del miedo de no cambiar de camino", añadió.
"Este premio es un aliciente", concluyó.
La asociación explicó que entregó el premio a Mujica por su impulso a la polémica ley que reguló el mercado de la marihuana, en "el inicio de una estrategia nueva, audaz y valiente", además de su respaldo a la legalización del matrimonio homosexual y del aborto.
La JIFE, un organismo independiente, con sede en Viena, que trabaja para la implementación de las convenciones referidas al control de drogas de la ONU, criticó el martes en su informe anual la legalización de la marihuana en Uruguay y en los estados norteamericanos de Colorado y Washington. El embajador uruguayo ante la OEA, Milton Romani, explicó a 180 que la JIFE "no es un organismo de la ONU" y que dicho cuerpo "no puede ser juez y parte" en el asunto.