"No hay que hacer novelas, no es ningún acuerdo. Es un pedido, es una cuestión de derechos humanos, hay 120 tipos que están presos hace 13 años, no vieron un juez ni un fiscal, no vieron nada. El presidente de Estados Unidos quiere sacarse el problema de encima, pero el senado le exige ciertas cosas, entonces, preguntó a algunos países si estaban dispuestos a darle refugio, y yo dije que sí. Estuve un montón de años preso y estos podrido de que se hable de derechos humanos, eso es derechos humanos, que trabajen y se instalen en el país", sostuvo Mujica.
El presidente confirmó la posible llegada a Uruguay de algunos presos de la cárcel de la base militar de Guantánamo, que Estados unidos tiene en Cuba.
Mujica dijo que los presos no vuelven a su país de origen porque el presidente de Estados Unidos no hace lo que quiere, hace lo que puede.
El Congreso de Estados Unidos prohíbe el traslado de presos a suelo estadounidense, pero en diciembre le permitió a Obama ordenar traslados a terceros países.
Además, Mujica aclaró que no hace favores gratis. "Vienen como refugiados y el Uruguay les da un lugar, revuélvase si quiere traer la familia y todo lo demás. Así de sencillo. Yo tampoco hago favores gratis, paso la boleta", sostuvo.
Según informó AFP, en Washington, la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki dijo este jueves en conferencia de prensa que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se comunicó el lunes con Mujica y que uno de los temas que analiza su gobierno con Uruguay es el cierre de la cárcel de Guantánamo.
En Uruguay, la embajadora de Estados Unidos confirmó la noticia y dijo que Mujica es un líder en la región. "Hemos tenido conversaciones de muy alto nivel en los últimos meses, desde el vicepresidente al secretario Kerry, tenemos varios temas. La esperanza es tener una reunión en vivo con el presidente Obama, tenemos varios temas en conversaciones y este no es el centro de la relación bilateral", explicó.
Obama prometió cerrar Guantánamo y realizó traslados de presos desde el inicio de su gestión. Estos traslados se aceleraron en los últimos meses, pero aún permanecen 154 prisioneros, muchos de los cuales nunca han sido juzgados y permanecen detenidos de manera "indefinida" bajo sospechas de terrorismo jamás probadas.
Según el relato de la mayoría de los liberados, durante los interrogatorios en el lugar se les sometió a maltratos como privación de sueño, exposición a temperaturas extremas, música a fuerte volumen u obligación de permanecer durante horas en posiciones incómodas.
