En la carta dice que se trata de “un desafío en el terreno político, contra quienes han sido nuestros enemigos del pasado en el terreno militar, y hoy persiguen los mismos objetivos de entonces utilizando la democracia”.
Agrega que, desde la Unión de Ciudadanos Nacionalistas, decidieron enfrentar a esos enemigos: “para darles lucha sin cuartel como en el pasado, hasta el último aliento”, y agrega que “esta será la batalla final”.
Sostiene que esos enemigos impulsaron “cuanto proyecto o ley para la destrucción de la familia, la fe y las Fuerzas Armadas”.
Cabrera afirma que “sus enemigos” utilizan los derechos humanos para beneficiar sus propios objetivos. Ejemplifica que el decreto que habilita a los homosexuales a ingresar a las Fuerzas Armadas tiene como objetivo “la disolución de la Nación y sus instituciones”.
Comenta también lo sucedido el fin de semana en Maldonado. Sostiene que sus enemigos odian a “lo que la Patria representa” ya que, previo al acto del Frente Amplio en ese departamento, se izó la bandera del Partido Comunista en donde debe ir el Pabellón Nacional: “esto es solo la punta del témpano. Ha llegado la hora de decir basta”.